Page 25 - Maquiavelo, Nicolas. - El Principe [1513]
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ESTUDIO PRELIMINAR XXV
los clásicos añade: «He anotado cuanto he podido alcanzar
de sus conversaciones y compuesto de esta manera un opúscu-
lo, De principatibus, en el cual ahondo cuanto puedo los
problemas de tal asunto, discutiendo qué es un principado,
cuántas clases hay de ellos, cómo se adquieren, cómo se man-
tienen, por qué se pierden> 16; termina anunciando su in-
tención de dedicar el libro al de Medici, que como príncipe
nuevo, encontrará en él consejos muy oportunos.
Hemos asistido al nacimiento del libro más famoso de Ma-
quiavelo, el que había de traerle más fama, aunque no siem-
pre buena. El no lo supo nunca; ni siquiera llegó a verlo pu-
blicado, pues no se editó hasta 1532.
El príncipe está escrito en un italiano fluido y preciso, con
algunas incorrecciones que lo embellecen, acentuando su na-
turalidad y ese aire urgente que acaba con cualquier indife-
rencia del lector, implicándole en el asunto. Se lee no sólo
con facilidad, sino con placer. Consta de una dedicatoria pre-
liminar y veintiséis capítulos, cuyos títulos están en latín.
Pese a que se supone que la dedicatoria tenía que servir
para que Maquiavelo se ganase el favor de los Medici, el to-
no es digno y hasta un poco altanero. En un estilo suave,
nuestro autor hace ostentación de su origen modesto, exa-
gerándolo incluso, y de sus méritos y capacidades para la prác-
tica política. A este propósito, ensalza la utilidad de la his-
toria y de su lectura reflexiva, sobre todo si se combina con
la experiencia directa. Al nuevo amo de Florencia apenas le
dedica unas líneas, y toda su adulación se reduce a afirmar
que este príncipe tenía muy buena suerte, y que sus cuali-
dades, que no especifica, parecen prometedoras.
El libro trata exclusivamente de los principados y de có-
mo se adquieren y conservan. En cuanto a lo primero, los
príncipes llegan a serlo o por herencia o fundando una di-
nastía. Un príncipe hereditario que extiende 'su dominio a
nuevos territorios es considerado en estos últimos como fun-
dador, y su comportamiento en esos países recién adquiri-
dos ha de ser diferente al observado en los dominios hereda-
16 Ibídem.