Page 63 - Maquiavelo, Nicolas. - El Principe [1513]
P. 63
EL PRINCIPE 2 5
incrédulos. Por eso estos hombres hallan muchas dificulta-
des a la hora de actuar, y su camino está sembrado de pe-
ligros que deben superar con gran virtud; pero una vez su-
perados éstos, y cuando empiezan a ser objeto de venera-
ción, habiendo destruido a todos cuantos podían envidiar
sus cualidades, se mantienen potentes, seguros, honrados,
felices.
A tan altos ejemplos quiero añadir un ejemplo menor,
aunque bien debe tener relación con ellos, y que quiero me
baste para todos los casos semejantes; se trata de Hierón
de Siracusa. De simple particular, llegó a príncipe de Sira-
cusa; y tampoco conoció de la fortuna otro don que la opor-
tunidad; porque hallándose los Siracusanos oprimidos, lo
eligieron como capitán, y a partir de ahí sus muchos mé-
ritos le convirtieron en príncipe. Y fue tanta su virtud, inclu-
so en su vida privada, que quien de él escribe dice: «quod
nihil illi deerat ad regnandum praeter regnum» 11• Hierón
disolvió el viejo ejército y creó otro nuevo; dejó las anti-
guas alianzas y concertó otras nuevas; y como tuvo aliados
y soldados propios pudo edificar sobre tan sólidas bases
cualquier edificio, de manera que lo que le costó gran tra-
bajo alcanzar, con poco lo pudo mantener.
VII
De principatibus noois qui alienis armis
et fortuna acquiruntur 1
Aquellos que de simples particulares llegan a príncipes,
sólo con la ayuda de la fortuna, con poco esfuerzo lle-
gan al poder, pero en cambio han de luchar mucho pa-
ra mantenerse en él; en su camino no encuentran nin-
gún obstáculo, se diría que vuelan; pero todas las difi-
11 Hierón 11, nacido alrededor del año 306 a. C., fue rey en el afio 263.
Estas palabras son del historiador justino, XXIII, 4: «nada le faltaba para
reinar excepto el reino».
1 De los principados nuevos adquiridos con las armas y la fortuna de
otros.