Page 96 - Maquiavelo, Nicolas. - El Principe [1513]
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58  NIGOLAS MAQUIAVELO




                               XIV

               Quo~ principem deceat circe militiam  1

        Un príncipe, pues, no debe tener otro objetivo, ni otra
      preocupación,  ni considerar cosa alguna como responsabi-
      lidad personal, excepto la guerra y su organización y re-
      glamentación,  porque éste es un arte que compete exclu-
                               2;
      sivamente a quien manda  y comporta tanta virtud que
      no sólo mantiene en su lugar a quienes han nacido prínci-
      pes, sino que muchas veces eleva a este rango a simples ciu-
      dadanos; y al contrario, podemos ver que cuando los prín-
      cipes han pensado más en los refinarnienros ' que en las ar-
      mas, han perdido su estado. Y el primer motivo que te lo
      hace perder, es el descuidar este arte; y el que te lo hace
      adquirir es el ser experto en él.
        Francesco Sforza, al estar armado, de privado llegó a du-
      que de Milán, y sus herederos, por evitar las molestias de
      la guerra, de duques pasaron a simples particulares  Por-
                                                      4•
      que, entre los otros males que te acarrea, el estar desarma-
      do te hace despreciable: y esta es una de aquellas infamias

        1   De  lo que  le conviene  hacer  al Príncipe  en  relación  a  la  milicia.
        2   Maquiavelo  no pretende  limitar  la acción del Príncipe  a la guerra  (a
      partir del capítulo  XV veremos  cómo nos habla de su actuación  política),
      pero  sí quiere  que  quede claro que  la guerra  es competencia  exclusiva y
      personal  del príncipe  que no ha de delegar  en nadie  lo referente a la or-
      ganización  y dirección  de sus ejércitos.
        l  Como  repite  en Arte delia guerra I y VII, polémicamente  contra  los
      homhres  del Renacimiento,  mejor  habrían  hecho  en  imitar  las virtudes
      «fuertes  y  ásperas»,  y no las muelles  y débiles.
       4   Ludovico  el Moro  perdió  sus estados  en  1500. Maximiliano  Sforza,
      puesto  al frente  del gobierno  de Milán por la Liga Santa, se vio despojado
      de él en  1515, después  de la victoria  de Francisco  I en Marignano.  Sobre
      este  pasaje  y sobre  su utilización  para  la datación  del Príncipe por Cha-
      bod, Scritti su Machiave//i, página  156. Si el término «figliuoli»  no se tra-
      duce por descendientes  (término  más genérico)  sino por  herederos  y su·
      cesores,  más directo,  es evidente que Maquiavelo  no hace referencia  a Ma-
      ximiliano,  con lo que el año  1515 no afecta para  nada al Príncipe, redac-
      tado en  1513.
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