Page 117 - El fin de la infancia
P. 117

Sin embargo, gracias a los conocimientos pacientemente acumulados durante el
           último siglo, podían hacerse muchas cosas. La tarea no hubiese sido posible sin la
           ayuda de las máquinas gigantescas capaces de realizar el trabajo de mil matemáticos

           en unos pocos segundos. A esa ayuda se había recurrido principalmente cuando se
           planeó la colonia.
               Aun así, los fundadores de Nueva Atenas sólo podían proporcionar el suelo y el

           clima en el cual la planta que deseaban cultivar llegaría —o no— a florecer. Como el
           mismo  Salomón  había  dicho:  —El  talento  lo  tenemos  asegurado.  Esperemos
           conseguir el genio. Pero en una sociedad tan concentrada tendrían que producirse,

           necesariamente,  algunas  interesantes  reacciones.  Pocos  artistas  progresan  en  la
           soledad,  y  nada  es  más  estimulante  que  el  encuentro  con  mentes  de  intereses
           parecidos.

               Hasta  ahora  ese  encuentro  había  producido  valiosos  resultados  en  escultura,
           música, crítica literaria y cinematografía. Era aún demasiado pronto para apreciar si

           el  grupo  dedicado  a  la  historia  satisfaría  las  esperanzas  de  los  animadores  del
           proyecto, que deseaban francamente que la humanidad recobrase el orgullo de sus
           hazañas. La pintura languidecía aún, lo que parecía apoyar la opinión de que un arte
           estático y bidimensional ya no tenía posibilidades.

               Era evidente —aunque aún no se había dado una explicación satisfactoria— que
           el tiempo tenía una gran importancia en las obras mejor realizadas. Hasta la misma

           escultura era pocas veces inmóvil. Los intrigantes volúmenes y curvas de Andrew
           Carson cambiaban lentamente ante los ojos del espectador, de acuerdo con estructuras
           complejas que la mente era capaz de apreciar aunque no las comprendiese del todo.
           Carson  decía,  con  un  poco  de  verdad,  que  había  llevado  los  "móviles"  del  siglo

           anterior a sus últimas consecuencias, uniendo de este modo escultura y ballet.
               Muchos  de  los  experimentos  musicales  de  la  colonia  estaban  conscientemente

           relacionados  con  lo  que  podría  llamarse  "dimensión  temporal".  ¿Cuál  era  la  nota
           perceptible más breve, o cuál la más larga que pudiese ser tolerada sin aburrimiento?
           ¿Podía variarse el resultado alternando las condiciones de la audición o mediante un
           uso apropiado de la orquesta? Tales problemas eran discutidos interminablemente, y

           los argumentos no eran sólo académicos. Habían dado como resultado algunas obras
           en extremo interesantes.

               Pero  los  experimentos  más  exitosos  se  habían  realizado  en  el  campo  de  los
           dibujos animados, arte de posibilidades infinitas. Desde las épocas de Disney poco se
           había  hecho  en  este  medio  tan  flexible.  En  el  aspecto  meramente  realista  los

           resultados no podían distinguirse de los del arte fotográfico, para gran alegría de los
           que estaban desarrollando ciertas formas abstractas. El grupo de hombres de ciencia y
           artistas que menos había hecho hasta ahora era el que despertaba el mayor interés, y

           la mayor alarma. Este equipo estaba trabajando en la identificación total. La historia




                                        www.lectulandia.com - Página 117
   112   113   114   115   116   117   118   119   120   121   122