Page 78 - Crepusculo 1
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PORT ANGELES

                     Jessica conducía aún más deprisa que Charlie, por lo que estuvimos en Port Angeles a
               eso  de  las  cuatro.  Hacía  bastante  tiempo  que  no  había  tenido  una  salida  nocturna  sólo  de
               chicas; el subidón del estrógeno resultó vigorizante. Escuchamos canciones de rock mientras
               Jessica hablaba sobre los chicos con los que solíamos estar. Su cena con Mike había ido muy
               bien y esperaba que el sábado por la noche hubieran progresado hasta llegar a la etapa del
               primer  beso.  Sonreí  para  mis  adentros,  complacida.  Angela  estaba  feliz  de  asistir  al  baile
               aunque  en  realidad  no  le  interesaba  Eric.  Jess  intentó  hacerle  confesar  cuál  era  su  tipo  de
               chico,  pero  la  interrumpí  con  una  pregunta  sobre  vestidos  poco  después,  para  distraerla.
               Angela me dedicó una mirada de agradecimiento.
                     Port Angeles era una hermosa trampa para turistas, mucho más elegante y encantadora
               que Forks, pero Jessica y Angela la conocían bien, por lo que no planeaban desperdiciar el
               tiempo en el pintoresco paseo marítimo cerca de la bahía. Jessica condujo directamente hasta
               una de las grandes tiendas de la ciudad, situada a unas pocas calles del área turística de la
               bahía.
                     Se había anunciado que el baile sería de media etiqueta y ninguna de nosotras sabía con
               exactitud qué significaba aquello. Jessica y Angela parecieron sorprendidas y casi no se lo
               creyeron cuando les dije que nunca había ido a ningún baile en Phoenix.
                     — ¿Ni siquiera has tenido un novio ni nada por el estilo? —me preguntó Jess dubitativa
               mientras cruzábamos las puertas frontales de la tienda.
                     —De verdad —intentaba convencerla sin querer confesar mis problemas con el baile—.
               Nunca he tenido un novio ni nada que se le parezca. No salía mucho en Phoenix.
                     — ¿Por qué no? —quiso saber Jessica.
                     —Nadie me lo pidió —respondí con franqueza.
                     Parecía escéptica.
                     —Aquí te lo han pedido —me recordó—, y te has negado.
                     En ese momento estábamos en la sección de ropa juvenil, examinando las perchas con
               vestidos de gala.
                     —Bueno, excepto con Tyler —me corrigió Angela con voz suave.
                     — ¿Perdón? —me quedé boquiabierta—. ¿Qué dices?
                     —Tyler le ha dicho a todo el mundo que te va a llevar al baile de la promoción —me
               informó Jessica con suspicacia.
                     — ¿Que dice el qué?
                     Parecía que me estaba ahogando.
                     —Te dije que no era cierto —susurró Angela a Jessica.
                     Permanecí callada, aún en estado de shock, que rápidamente se convirtió en irritación.
               Pero ya habíamos encontrado la sección de vestidos y ahora teníamos trabajo por delante.
                     —Por  eso  no  le  caes  bien  a  Lauren  —comentó  entre  risitas  Jessica  mientras
               toqueteábamos la ropa.
                     Me rechinaron los dientes.
                     — ¿Crees que Tyler dejaría de sentirse culpable si lo atropellara con el monovolumen,
               que eso le haría perder el interés en disculparse y quedaríamos en paz?
                     —Puede —Jess se rió con disimulo—, si es que lo está haciendo por ese motivo.







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