Page 201 - veinte mil leguas de viaje submarino
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¡Oh!, señor profesor, que el calor aumente depende de nosotros.
¿Puede usted moderarlo a voluntad?
-No, pero puedo alejarme del foco que lo produce.
¿Es, pues, exterior?
Sí. Estamos en una corriente de agua hirviente.
¿Es posible?
Mire.
Se abrieron las portillas y vi el mar completamente blanco en torno al Nautilus. Un
torbellino de vapores sulfurosos se desarrollaba en medio de las aguas que hervían como si
es-tuvieran en una caldera. Apoyé la mano en uno de los crista-les, pero el calor era tan
intenso que hube de retirarla.
¿Dónde estamos?
Cerca de la isla Santorin, señor profesor me respondió el capitán , y precisamente en el
canal que separa la Nea Ka-menni de la Palea Kamenni. He querido ofrecerle el curioso
espectáculo de una erupción submarina.
-Yo creía que la formación de estas nuevas islas había ter-minado.
Nada está nunca terminado en los parajes volcánicos respondió el capitán Nemo-. El
Globo está siempre siendo remodelado por los fuegos subterráneos. Ya en el año 19 de
nuestra era, según Casiodoro y Plinio, apareció una isla nue-va, Theia la divina, en el lugar
mismo en que se han forma-do estos islotes. Se hundió luego en el mar para reaparecer en
el año 69, hasta que se hundió definitivamente. Desde en-tonces a nuestros días el trabajo
plutónico quedó interrum-pido. Pero el 3 de febrero de 1866, emergió un nuevo islote, al
que se dio el nombre de George, en medio de vapores sul-furosos, cerca de Nea Kamenni, a
la que quedó unida el 6 del mismo mes. Siete días después, el 13 de febrero, apareció el
islote Afroesa, creando entre él y Nea Kamenni un canal de diez metros de anchura. Yo
estaba por aquí cuando se pro-dujo el fenómeno y pude observar todas sus fases. El islote
Afroesa, de forma redondeada, medía trescientos pies de diámetro y tenía una altura de
treinta pies. Estaba compues-to por lavas negras y vítreas, con fragmentos feldespáticos. El
10 de marzo, un islote más pequeño, llamado Reka, apa-reció junto a Nea Kamenni, y
desde entonces, los tres islotes, soldados entre sí, no forman más que una sola isla.
-¿Y este canal en el que estamos ahora?
Véalo aquí me respondió el capitán Nemo, mostrándo-me un mapa del archipiélago .
Como ve, he inscrito en él los nuevos islotes.