Page 53 - Primer libro VIM
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que fundamentalmente anhelamos superar nuestras propias
limitaciones. El camino que estamos buscando, puede estar
precisamente delante de nosotros: soltar nuestro apego, nos
abre a lo que la vida nos presenta (ver Gráfica 29Bis).
En el caso de Santiago -como pudimos ver en el capítulo
anterior-, fue “la chuequez” la que lo buscó a él. Su encuentro
totalmente casual con la Asamblea Estatal de la Agrupación de
Personas con Limitaciones Físicas del Estado de Nayarit, A.C.,
en la que su miembros terminaron eligiéndolo presidente
–aún sin conocerlo-, así lo demuestra. ¿Para qué ha existido
entonces la discapacidad de Santiago? La respuesta puede
verse ahora con impresionante claridad; no sólo a nivel
personal, sino por quienes hemos tenido la oportunidad de compartir nuestra vida con él: la discapacidad
de Santiago brotó en él, para impulsar el movimiento de personas con discapacidad en México, para
ser líder social de Vida Independiente. En una palabra, para aprender a vivir la plenitud desde su propia
singularidad; hasta la versión más completa que ahora él tiene de sí mismo: Santiago, cuadripléjico,
exitoso y feliz, líder de las personas con discapacidad motora en México; líder de la chuequez, más allá
de México. Y al igual que Santiago, otras 40 personas de
las 200 encuestadas (ver Gráfica 29 Bis II), lejos de ver
afectadas sus aspiraciones nos dan ejemplo y testimonio
de las razones de fondo que las han inspirado para que
ninguno de sus anhelos se haya visto perturbado, a raíz
de su discapacidad: “soy el mismo ser humano, en silla
de ruedas” (9 casos); “soy independiente” (6 casos);
“porque quiero y porque puedo, el límite está en la
mente” (6 casos); “porque hasta ahora, he logrado todas
mis metas” (8 casos); “porque es posible vivir con una discapacidad” (7 casos); “porque sí” (4 casos).
Casos como ellos, que por cierto son bastante representativos de lo que ocurre en el movimiento (hay más
de mil personas integradas por VIM que piensan de esa misma manera), son junto con Santiago y otros
líderes sociales con discapacidad, el pilar espiritual de Vida Independiente México.
Una chuequez que está presente en la esencia misma de la humanidad
Ya hemos dicho que “chuequez” es una expresión aceptada sólo entre personas con discapacidad motora.
Un “parado” (como solemos llamar a las personas que no viven nuestro tipo de discapacidad) no puede
llamar “chueco” a ninguna de nosotras, porque se considera una falta de respeto. Pero a decir verdad, sólo
es cuestión de tiempo antes de que el resto de la humanidad comparta con nosotros esta realidad: cuando
se descubra y compruebe por el mundo científico, filosófico o religioso, que la discapacidad es connatural al
ser humano, por el sólo hecho de serlo, habrá de vivir un sinnúmero de condiciones y situaciones, diversas
y diferenciadas, que terminarán de moldear su individualidad.
Sólo entonces, compartiremos, esa misma experiencia de libertad
al permitir ser nombrados con la misma sencillez: los chuecos
emocionales (los más numerosos, como ya hemos dicho), los
chuecos intelectuales, los chuecos sexuales, los chuecos instintivos
y los chuecos motores, nos sentiremos hermanados a una misma
humanidad: chueca, rica y diversa. No sólo formando parte de un
pequeño grupo de pares (como lo han experimentado las PCD
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