Page 101 - 01 Einstein
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encontrarán mientras les dure la pacien-
cia, aunque esta sea infinita. Si se mudan al
1,
ecuador de una esfera, la situación cambia. ,(
, 1
En función del tamaño del globo, tarde o , , 1 1
, 1
temprano acabarán cruzándose (figura 1). 1 1
1
En una esfera gigantesca, puede que
nunca se percaten de que el terreno que
habitan no es plano. La humanidad tardó
miles de años en convencerse de la curva-
tura de la Tierra, lo que no tiene nada de
particular si no puedes echar un vistazo
FIG. l
desde el espacio o emprender la vuelta al-
rededor del mundo. Probablemente la pri-
mera intuición de su convexidad la tuvie- • B
ron los marineros que emprendían largos
recorridos guiados por las estrellas. El ex-
A•
perimento de las paralelas proporciona a
los nativos de una superficie una herra-
mienta deductiva para averiguar si viven FIG. 2
en una tierra plana o redonda. Basta con
que partan perpendicularmente del ecua-
dor y dejen pasar el tiempo suficiente. En
~B
cuanto se den cuenta de que se acercan,
estarán detectando la curvatura. ¿Qué su- A
cede si reducimos drásticamente el tiempo
de su investigación? Alcanzarán a dibujar FIG. 3
dos segmentos extremadamente cortos,
casi puntos, paralelos. Después de anali-
zarlos no podrán resolver si habitan un
B
plano o una esfera.
Imaginemos ahora una hoja de papel y
dibujemos dos puntos en ella (figura 2). Si
nos piden que los unamos mediante el tra-
zo continuo más corto, escogeremos la lí-
nea recta (figura 3). En el caso de una es-
fera, la respuesta se convierte en un arco FIG. 4
de circunferencia (figura 4).
LOS PLIEGUES DEL ESPACIO-TIEMPO 10 1