Page 119 - 22 Euler
P. 119

DIOFANTO Y  SUS ECUACIONES

             Diofanto de Alejandría (ca. 200/ 214-ca. 284/298) es conocido por ser el  padre
             de las ecuaciones diofánticas. Aunque en la actualidad se denominan así a las
             ecuaciones algebraicas, de una o más incógnitas, donde todos los coeficientes
             son enteros y  donde solo se  admiten soluciones también enteras,  Diofanto
             admitía también números racionales. Se  supone que vivió ochenta y  cuatro
             años,  pues entre las  pocas cosas que se  han conservado de Diofanto figura
             su  epitafio, que hace referencia a su  edad. Dice así:
                          Yace aquí Diofanto, la roca mirad;
                          mediante arte algebraico, te dice su  edad:
                          un sexto de su  vida fue niñez y alegría,
                          y un doceavo adolescente, mientras su  barba crecía,
                          y después de un séptimo Diofanto casaría.
                          Pasaron cinco años y un hijo nació.
                          Pero fue desgraciado pues ese hijo murió,
                          cuando tenía la  mitad de los años que su  padre vivió.
                          Durante cuatro años más su  consuelo halló,
                          en la ciencia del número y entonces murió.
             Deshaciendo la  madeja y  escribiendo la  ecuación diofántica escondida en
             estas palabras, se llega a:
                                  .'.'.'._+~+.'.'.'._+5+.'.'.'._+4=X
                                  6  12  7   2     '
             y a la  solución buscada, x=84.
             Diofanto y  Fermat
             Otra circunstancia determinante en  la  popularidad de Diofanto es  el  plantea-
             miento del último teorema de Fermat. La  larga historia se  puede resumir de
             modo abreviado como sigue: en tiempos de Fermat se editó casi todo lo poco
             que ha llegado de Diofanto en forma de traducción latina realizada por Claude
             Joseph Bachet de Méziriac. Fermat tenía por costumbre leer los libros y comen-
             tarlos al  margen de los mismos. En  un  lugar determinado del texto encontró
             una proposición de Diofanto que le dio pie a enunciar lo que luego sería el úl-
             timo teorema de Fermat, un enunciado de aspecto inocente, de planteamiento
             sencillo y  del que Fermat escribió que poseía una demostración maravillosa,
             que no transcribía por no disponer el  libro de margen suficiente. Aireada esa
             pretensión por el hijo de Fermat, nadie fue capaz de encontrar prueba alguna
             hasta finales del siglo xx (Andrew Wiles, 1995). Diofanto escribió once libros de
             aritmética, de los que solo han llegado seis (otros cuatro de atribución dudosa).
             Contiene más de 100 problemas de carácter «diofántica», pero no es  posible
             encontrar tras ellos método alguno, sino una formidable exhibición de ingenio.








                          SEGUNDA  ESTA'~ "'- ~  R  SIA: EULER Y LA TEORÍA DE NÚMEROS   119
   114   115   116   117   118   119   120   121   122   123   124