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él y una década más tarde logró detectar el neutrón y obtener el
premio Nobel.
«No tenemos dinero, así que tenemos que pensar.»
- ERNEST RUTHERFORD.
En ese equipo, que firmó una de las épocas estelares del cen-
tro Cavendish, era imprescindible un matemático. El desarrollo
de la física cuántica se basaba en abstracciones matemáticas que
requerían un gran dominio del cálculo y desarrollos matemáti-
cos. Rutherford carecía de él, por lo que dio cabida en su labo-
ratorio a uno de los mejores matemáticos de Cambridge, Ralph
LA HISTORIA DEL LABORATORIO CAVENDISH
El laboratorio Cavendish es una institución sin la que no se puede entender
parte de la historia reciente de la ciencia, en especial la física moderna. Surgió
en 1874, en plena Revolución industrial y en un momento de gran competencia
económica entre el Reino Unido, Alemania y Francia. Se trataba de una época
en la que·existía la convicción de que era necesario preparar a jóvenes en la
experimentación y en la aplicación práctica de las ideas científicas para así
contribuir al desarrollo de nuevas industrias. En Berlín, ya se había construido
un laboratorio de física experimental cuando Henry Cavendish, duque de De-
vonshire e industrial, accedió a financiar una cátedra en Cambridge que recibió
su nombre. El primer director del laboratorio Cavendish fue el extraordinario
físico escocés James Clerk Maxwell, quien contribuyó a dotar al laboratorio
de los instrumentos experimentales necesarios para que pudiera funcionar.
Uno de sus objetivos fue estandarizar la medición de la unidad de resistencia
eléctrica, un estudio que contribuyó a que el laboratorio fuera visto como un
lugar que se ocupaba de problemas de algún modo prácticos. Maxwell falleció
prematuramente cinco años más tarde y fue sustituido por lord Rayleigh, quien
puso en marcha un curso de física experimental que pasó a constituir uno de los
ejes centrales de la institución. Rayleigh renunció al cargo en 1884, y entonces
fue sustituido por un joven físico y matemático casi desconocido, J.J. Thomson,
que puso a la institución en busca de la conquista del átomo'. A pesar de las
estrecheces económicas en las que vivía el centro -solo se financiaba por las
matrículas de los estudiantes, y el Estado no hacía ninguna contribución a su
122 HACIA LA ESCISIÓN DEL NÚCLEO