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entrada «átomo» apenas se dejaba constancia de que se tratara
        de una corriente filosófica:  «En filosofía, una partícula de materia
        tan pequeña que no admite división. Los átomos son la minima
        naturae (los cuerpos más pequeños) y se conciben como los pri-
        meros principios de toda magnitud física». A partir del siglo XIX,  el
        desarrollo de la física y la química obligó a ampliar considerable-
        mente esta definición.




        LOS ÁTOMOS PARA LA QUÍMICA

        El atomismo experimentó un nuevo renacimiento en el siglo XIX,
        principalmente de la mano de la química, que tuvo varias causas,
        entre las que cabe destacar el derrumbe de la doctrina de los cua-
        tro elementos que había monopolizado la interpretación de la na-
        turaleza durante casi dos mil años. Antoine Lavoisier (1743-1794)
        descubrió que el agua, que hasta entonces se había considerado
        como uno de los elementos fundamentales de la naturaleza, junto
        con el fuego,  la tierra y el aire, en realidad era un compuesto de
        oxígeno e hidrógeno. Este hallazgo dio origen a una nueva manera
        de entender la naturaleza de las cosas capitaneada por la ciencia
        química.  Sin embargo, Lavoisier era muy escéptico respecto al
        concepto de átomo.


              «Es muy probable que nunca sepamos nada de los átomos.»

                                                  -  ANTOINE  LAVOISIER,  QUÍMICO  FRANCÉS.

            Quien situó de manera definitiva los átomos en el centro del
        panorama químico de la época fue John Dalton (1766-1844), que
        aprovechó el viejo atomismo para colocarlo como base de los
        pesos atómicos relativos de los elementos que había descubierto.
            Dalton,  cuya profesión era profesor de escuela, publicó en
        1803 la llamada ley de las proporciones múltiples, que afirma que
        elementos químicos diferentes se combinan según múltiplos en-
        teros de sus pesos elementales. En sus propias palabras, esta ley
        enuncia lo siguiente:






                                       EL DESCUBRIMIENTO DEL NÚCLEO ATÓMICO   27
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