Page 133 - 07 Schrödinger
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to a ceder un ápice frente a su interlocutor ni permitirle la más mí-
nima imprecisión.
La apisonadora dialéctica del danés allanaba cualquier obs-
táculo. Como un maestro de obras, detectaba las grietas y fisuras
de cada argumento. Pudo con todas las objeciones de Schrodin-
ger y, en su momento, con todas las de Einstein. Un momento de
exasperación llevó a Schrodinger a exclamar: «¡Si vamos a tener
que seguir aguantando esos malditos saltos cuánticos, lamento
haber tenido nada que ver con la teoría cuántica!». Según Heisen-
berg, Bohr, bajo una máscara de gentileza y cortesía, sometió a
su invitado a un acoso implacable:
Pasados unos días, Schrodinger cayó enfermo -quizá a causa del
tremendo esfuerzo- y tuvo que guardar cama resfriado y con fiebre.
La señora Bohr cuidaba de él, le llevaba té-y bizcochos, pero Niels
se sentaba al borde de la cama y continuaba la discusión con Schro-
dinger: «Pero usted tiene que comprender. .. ».
La vehemencia no nublaba el buen juicio de Bohr, que reco-
nocía la aportación de Schrodinger: «La claridad matemática y la
sencillez de su mecánica ondulatoria suponen un gran progreso
respecto a la anterior formulación de la mecánica cuántica».
Schrodinger les había proporcionado un instrumento de incalcu-
lable valor, pero no estaban conformes con el manual de instruc-
ciones que lo acompañaba. Hasta Heisenberg se rindió a la
manejabilidad de la ecuación de ondas. Por su parte, Schrodinger,
tras remitir la fiebre y regresar sano y salvo de Copenhague, se-
guía aturdido por la contundente persuasión de Bohr. A Wien le
tuvo que confesar: «Pronto llega un momento en el que no sabes
si aceptar la postura que él ataca o si realmente debes atacar la
postura que él defiende». A pesar del asedio, calificó su estancia
como una «experiencia verdaderamente inolvidable».
Heisenberg se había mantenido en un discreto segundo plano.
Después de asistir a la esgrima verbal de Bohr y Schrodinger, dejó
atrás el esquema matemático de la teoría cuántica, que conside-
raba cerrado, y se volcó en zanjar la disputa sobre su significado.
LA BÚSQUEDA DEL SENTIDO 133