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LA RADIACTIVIDAD


      Pero a punto de entrar en el siglo xx,  se produjo una sorpresa
      atómica más . . Corría el  año  1896  en París,  y  Henri Becquerel
      (1852-1908)  descubrió accidentalmente la radiactividad. Dejó en
      un cajón sales de uranio sobre una placa fotográfica,  que apare-
      ció ennegrecida como si hubiera recibido luz. Gracias a su descu-






            LA RADIACTIVIDAD NATURAL

            El  descubrimiento de la  rad iactividad  natural se  data en 1896, fecha en  la
            que Henri  Becquerel  descubrió que ciertas  sales  de  uranio,  en  concreto
            K UO (SO ) ,  impresionaron accidentalmente unas placas fotográficas. Pensó
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            que algún tipo de radiación, similar a los rayos X, descubiertos un año antes
            por Róntgen, provenía de las sales.  Becqueral propuso a sus colaboradores
            estudiar este inusual fenómeno. Pierre y Marie Curie descubrieron que el uranio
            no era el  único elemento que tenía propiedades radiactivas: había también
            otros elementos, que lograron aislar del mineral principal, la  pechblenda. Así
            obtuvieron torio, polonio y, finalmente,  el  radio. L'os  isótopos de estos ele-
            mentos son inestables, emitiendo en la mayor parte de los casos partículas a,
            que Ernest Rutherford más tarde identificaría como núcleos de helio. Así, el
            elemento más abundante, y también el  menos inestable, el uranio-238, emite
            espontáneamente partículas a  hasta llegar a convertirse en  un  isótopo es-
            table, en este caso el  plomo-206. Para el lo atraviesa una serie de estados y
            elementos intermedios (hasta 18), proceso que recibe el  nombre de cadena
            de decaimiento nuclear.
            El  proceso de fisión
            Años más tarde se descubriría que otro isótopo, el U-235, podía fisionarse en
            dos o tres fragmentos por la acción de neutrones térmicos con gran disipa-
            ción de energía, lo que constituiría la  base del funcionamiento de reactores
            y  bombas nucleares. Como ejemplo de estas transformaciones  nucleares
            podemos nombrar el  isótopo U-238. Al absorber un neutrón (U-239) emite
            radiación  ~ (electrones) pasando por Np-239 y  Pu-239.  Este último fue el
            material fisionádo en la  primera bomba atómica probada en  Nuevo México
            en 1945. La  radiactividad natural -y más tarde la artificial, propiciada por el
            bombardeo de núcleos atómicos con neutrones o núcleos de helio, por ejem-
            plo-, es  la excepción a la  regla de Dalton de la  indivisibilidad e inmutabilidad
            atómica.









                         EL  LEGADO DE DAL TON. LA  EXPLOSIÓN ATÓMICA DEL SIGLO XX   125
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