Page 226 - Edición final para libro digital

barrerá una buena parte de la zona y, como siempre, serán los civiles
quienes sufran las peores consecuencias. Esos civiles a los cuales di-
ces defender y para los cuales reclamas este territorio.
—Está bien —respondió Musleh—. Debo consultarlo con nues-
tro gobierno. Tú dile a los tuyos que trasladen a los Hasbúm. Ya con-
tactará contigo Rahid. Poneros de acuerdo los dos para mantener la
comunicación.
Una hora más tarde, Ariel se encontraba nuevamente junto a su
coche. Allí le quitaron la caperuza que nuevamente le habían puesto
para el traslado, y le permitieron regresar con su gente. No sin antes
devolverle su celular, cuyo número ya estaba en poder de Rahid;
quien le llamaría en cuanto sus superiores tomasen alguna decisión.
Ariel volvió a Ascalón aliviado y satisfecho. Parecía que la pri-
mera parte del plan estaba saliendo bien. Entonces, sólo le quedaba
esperar. Pero ya podía llamar a su padre para que comenzase con el
traslado de los Hasbúm.

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