Page 142 - Mucho antes de ser mujer
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Capítulo 16
Llevábamos ya tres días en aquel lugar sin que, hasta el mo-
mento, se nos indicase cuál iba a ser allí nuestro rol; la relación con
Rodrigo Bremon se había limitado a un par de encuentros a la hora
de comer y poco más. Mi padre no estaba mucho tiempo en la casa,
probablemente llevaba a cabo su actividad en otro lugar para evitar
relacionar su vida como ciudadano respetado en aquel barrio resi-
dencial, con los negocios ilícitos que le permitían mantener aquel
estatus. Pero a pesar de su ausencia nunca estábamos solos en la
finca. Permanecíamos continuamente vigilados por, al menos, dos
de sus hombres, teníamos muy pocas ocasiones de mantener con-
versaciones a solas. Tan sólo podía hablar en privado con Elena, ya
que dormíamos en la misma habitación.
Desde el mismo día que fuéramos llevadas allí yo había sido
para ella mucho más que una compañera de cuarto, tuve que ayu-
darla a superar el síndrome de abstinencia ya que Bremon, empe-
ñado en que abandonase el vicio, no había querido suministrarle ni
un solo gramo de droga. Para Elena fue muy difícil superar aquello,
a pesar de que su dependencia no era tan intensa como lo fuera
en su compañero sentimental, le costaba mucho prescindir de la
heroína. Aquella noche nos retiramos temprano, despedimos a Mi-
guel y ambas nos encerramos en nuestro dormitorio.
Debido al estado de Elena, los primeros días no habíamos ha-
blado casi nada; pero esa noche la vi mucho más serena, parecía que
estaba consiguiendo superar sus peores momentos.
—¿Podemos hablar sobre lo que te ocurrió con mi padre? —le
pregunté sin estar muy convencida de que desease recordar aquel
incidente.
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