Page 176 - Mucho antes de ser mujer
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Mucho antes de ser mujer

            nes embarazosas ambos se alegraban de que fuese él quien tuviese
            que inventar la forma de justificarse.
                 —Hoy dedicaremos la tarde a recorrer el barrio de Peñas. Le
            dijo Auri a Sara ante la extrañeza de los otros dos.
                 —Pero Auri, en Peñas sólo hay talleres y tiendas de electróni-
            ca, ¿qué iban a hacer ellos por allí?
                 —Sara, no lo sabemos, si los han secuestrado, quizás en algu-
            no de los talleres consigamos alguna pista sobre coches robados o
            alguna reparación extraña.
                 A pesar de lo ridículo que se sentía diciendo semejante sandez,
            no se le ocurría nada más original para engañar a las chicas
                 —¿Reparación extraña?, tu sí que necesitas una reparación
            extraña —le espetó Sara irónicamente—, los secuestran y los llevan
            dentro del coche al taller para enseñárselos a los mecánicos. Since-
            ramente me parece una tremenda estupidez.
                 Auri comenzaba a darse cuenta de que no podría mantener
            engañadas a las dos muchachas por mucho más tiempo; pero no
            era aún el momento de contarles nada, tendría que seguir hacien-
            do el ridículo con tontas proposiciones, al menos hasta la semana
            siguiente.
                 —Oye Sara, tú nos has pedido ayuda para buscar a tu amiga
            y nosotros aportamos todo cuanto podemos, ¿acaso tú has salido
            alguna vez con Miguel para saber los sitios que frecuentaba y por
            dónde solía moverse? —expuso Auri en tono enfadado para dar
            más credibilidad a su embuste.
                 —No, no sé por dónde se movía Miguel, sólo dije que no me
            parece que los talleres puedan ser los sitios a donde los llevasen en
            caso de secuestro, únicamente intento ayudar dando mi opinión.
                 —Y está muy bien que la des, pero nosotros estamos más al
            tanto de los posibles lugares en los que podríamos obtener informa-
            ción. Conocemos muy bien la ciudad. Fingiendo sentirse ofendido
            y manteniendo su versión con la determinación de un experimen-
            tado investigador, dio por zanjada la discusión.


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