Page 178 - Mucho antes de ser mujer

Mucho antes de ser mujer

—Quedó en hablar conmigo, si no respondo yo es posible que
no diga nada y no podremos encontrarlo, déjame el puñetero móvil
una semana más, tú ni siquiera lo necesitas.
Estaban los dos amigos en plena negociación respecto a la po-
sesión del celular cuando el aparato en cuestión comenzó a sonar;
el tono de llamada solventó repentinamente el conflicto, ambos jó-
venes se miraron y Rodrigo, que caminaba distraídamente un poco
más adelante, se giró en cuanto oyó la señal y rápidamente se unió
al grupo. Antes de descolgar y viendo que el número del llamante
era el de su propio teléfono, Aurelio se volvió para mirar a las dos
adolescentes que venían atrás, ambas seguían con su conversación,
sin mostrar curiosidad alguna por su grupo. Mediante una seña
Auri indicó a Rodrigo que entretuviese a las chicas para que no
pudiesen escuchar y él atendió la llamada.
—Hola tío, creí que ya no llamarías, me tenías preocupado.
—No he podido hacerlo antes, estamos muy vigilados —res-
pondió Miguel al otro lado.
—¿En qué os habéis metido?, no veas la que habéis armado,
tu madre está muy mal y la tía de Ana no ha podido superarlo, ha
muerto hace como un mes.
—No ha sido nuestra culpa tío, nos vimos metidos en un lío
muy gordo y tuvimos que desaparecer, si conseguimos salir de esta
ya te contaré. ¿Cómo fue el tema de los tíos de Ana?
—Después de que desaparecisteis su tía se lo tomó muy mal,
el marido la dejó y no hace mucho la pateó de un ataque al corazón.
—Joder, pues vaya una putada, Ana se va a llevar un palo
cuando se entere.
—¿Le has contado algo ya?
—No, aún no, he estado esperando a hablar antes contigo,
no podemos aparecer ahora, tendríamos muchos problemas; pero
donde estamos no nos falta de nada y Ana puede hacerse con todo
esto, ¿cuento con vosotros si os necesitamos?
Aurelio se quedó unos segundos pensativo, no podía hablar

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