Page 91 - El toque de Midas
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Facebook capaz de hacerle lo mismo a Google? ¿Quién puede saberlo?
        Si tu negocio no es una marca, entonces sólo continúa siendo un producto ordinario o, si acaso,
  una  especie  de  bien  tangible  para  ti.  Hay  muchos  negocios  de  hamburguesas  pero  sólo  hay  un

  McDonald’s. Hay  muchas  cafeterías,  pero  sólo  un  Starbucks  y,  adores  estas  marcas  o  no,  debes
  reconocer que su éxito es innegable. Una marca es poder. Antecede tu presencia y trabaja a tu favor.
  A eso se le llama apalancamiento, una herramienta que representa grandes ventajas para cualquier
  empresario. Un negocio que no es marca, sólo representa una manera de mantenerte ocupado. Puede

  ser un empleo para ti y tus empleados, y siempre te dará algo que hacer, pero, al final del día, mes,
  año, etcétera, lo único que te queda para demostrar tu esfuerzo es el trabajo y, si acaso aprovechaste
  bien tus recursos, tendrás algunas ganancias. No hay nada de malo en ello, pero los empresarios con
  el toque de Midas siempre quieren algo más.

        Lo anterior nos conduce a la siguiente realidad acerca de la creación de una marca: detrás de
  cada una, se encuentra el ADN del empresario que lo inició todo. El ADN es un preciado y valioso
  activo que muy pocas compañías logran identificar antes de perderlo. Por eso muchas marcas mueren
  cuando  el  empresario  le  vende  su  compañía  a  una  corporación  de  grandes  dimensiones.  Dos

  ejemplos recientes de la muerte del ADN de un empresario, son AOL y Myspace.


  ¿Qué representas?

  Muchas personas se involucran en la actividad empresarial con el único objetivo de obtener dinero
  y, por eso, hay muy pocos empresarios que realmente pueden hacer la diferencia. ¿Tú qué tipo de

  empresario eres? Sería bueno que te lo preguntaras desde ahora porque es un asunto que tendrá gran
  relevancia a lo largo de tu búsqueda del éxito.
        Para escribir sus secciones del libro, Robert trabajó con Kathy Heasley, empresaria enfocada

  en el desarrollo de marcas y, a través de Heasley & Partners, su negocio, tiene la oportunidad de
  colaborar  con  empresarios  novatos  y  de  renombre,  así  como  con  distintas  compañías,  para
  enseñarles  cómo  lograr  que  sus  negocios  se  conviertan  en  marcas.  A  través  de  los  20  años  de
  experiencia que tiene guiando a empresarios, Kathy ha creado lo que llama el sistema Heart & Mind
  (Corazón y mente), método que su compañía utiliza para la creación de marcas. Con este sistema las

  compañías  aprenden  a  infundirle  corazón  —un  objetivo  mayor,  espíritu  y  alma—  a  todo  lo  que
  comunican  y  hacen. En  este  sentido,  la  creación  de  la  marca  va  más  allá  del marketing  y  las
  comunicaciones porque, de hecho, llega a envolver a todo el negocio.

        Una de las numerosas historias de éxito de Kathy, es la de su colaboración con Doug Ducey,
  empresario  cuyo  talento  era  la  fuerza  detrás  del  éxito  de  Cold  Stone  Creamery.  Esta  compañía
  continúa siendo, hasta la fecha, una importante marca internacional de helado.
        En  1999,  cuando  Kathy  aceptó  a  Cold  Stone  Creamery  como  cliente,  la  compañía  era  una
  incipiente franquicia que contaba con unos 12 empleados, 35 tiendas y apenas unos cuantos millones

  de dólares en ingresos brutos. Para cuando Cold Stone fue adquirida, a menos de diez años de la
  intervención de Kathy, el negocio había crecido tanto, que contaba con 1400 tiendas y obtenía más de
  500 millones de dólares en ingresos brutos.

        Kathy piensa lo siguiente acerca de empresarios, negocios y creación de una marca: “Muy a
  menudo, la gente cree que una marca es un logo. Muchos piensan que se trata de promoción de ventas
  o de una campaña de publicidad, pero no es así. Una marca es dos cosas: la ‘Promesa’ en apenas
  unas palabras, y la ‘Experiencia’ que brindas. La marca se sostiene gracias a aquello que representa
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