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                                                                 Capítulo












                    Activación de la respuesta


                                                                        curativa


                                                                                Opher Caspi




           Efecto placebo y curación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1053  Esperanza. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1055
                                                               Expectativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1055
           Encuentro en la consulta y relación terapéutica:
                                                               Atributos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1055
             efectos específicos y no específicos              Significado y maestría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1055
             del tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1053
                                                               Modelo conceptual del efecto placebo en el proceso
           Relación terapéutica y efecto placebo . . . . . . . . . . . . . 1054
                                                                 terapéutico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1056
           Atributos relacionados con el paciente en cuanto    Revisión terapéutica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1058
             a la activación de la respuesta de curación . . . . . . . 1054






           Consideremos la siguiente situación:                mos perfectamente de cómo nos sorprendió que, al abrir el código
              Nos encontramos en la consulta, visitando a una mujer recién  del estudio, vimos que había recibido un placebo. La intuición nos
           casada, de 24 años de edad, la cual nos han derivado para su eva-  había engañado; a partir de su respuesta, habríamos jurado que
           luación. Desde hace algún tiempo padece fatiga, eritema malar y  él había recibido la verdadera medicación. ¿A que nos acordamos
           poliartralgias y, recientemente, ha tenido un aborto espontáneo.  lo aliviados que nos sentimos cuando se negó a saber lo que él ha-
           Los resultados de su análisis de sangre apuntan hacia un diagnósti-  bía recibido? (realmente nos preocupaba que revelarle la verdad
           co de lupus eritematoso sistémico (LES). De forma muy respetuosa  podría ser perjudicial).
           y compasiva, le comunicamos que, en nuestra opinión, el origen de  Sin embargo, ahora seguimos intentando averiguar qué pode-
           sus múltiples molestias es un LES y le explicamos de qué se trata.  mos explicarle a la mujer. Su siguiente pregunta nos devuelve de
           Conmocionada, ella rompe en sollozos, mientras que nosotros nos  golpe a la consulta.
           mantenemos callados. Después de unos momentos de silencio, ella  «¿Me puedo curar?», pregunta la paciente, esta vez con la fir-
           le pregunta cuál es su pronóstico. Ahora estamos ante el dilema de  me determinación de obtener una respuesta.
           decidir hasta dónde podemos contarle, y nuestro corazón palpita  Después de tantos años de práctica, sabemos que nuestra res-
           agitadamente (otra vez tenemos que dar malas noticias).   puesta a una pregunta aparentemente tan sencilla condicionará su
              Nuevamente se deshace en lágrimas, preguntándonos: «¿Voy a  actitud y disposición mental en el futuro. Como médicos responsa-
           poder ser madre? ¿Voy a necesitar diálisis? ¿Por qué yo?».  bles, sabemos que nuestro deber es, en primer lugar, informar a la
              Por supuesto, no podemos tener todas las respuestas (practica-  paciente sobre la enfermedad; no obstante, sentimos su desgracia y
           mos la medicina en una notable incertidumbre). Nuevamente  nuestro instinto primario nos indica darle consuelo.
           guardamos silencio.                                    «Por supuesto que sí», le responde, y ella sonríe por primera vez.
              En ese momento nos viene a la memoria el caso de otro de  El ejemplo anterior es sólo uno de los muchos en los que el
           nuestros pacientes: se trata de un joven que, hace unos años, parti-  arte de la medicina interactúa estrechamente con su ciencia. En
           cipó en un ensayo doble ciego, aleatorizado y controlado de eva-  este capítulo se presentan enfoques prácticos y probados de la
           luación de un nuevo tratamiento para la enfermedad de Crohn.  activación de la respuesta de curación, principalmente a través
           Tras someterse a tratamiento se curó por completo. Nos acorda-  del efecto placebo. Para contextualizar estos dos aspectos, la
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