Page 226 - Luna de Plutón
P. 226
—Claudia, Claudia…
—¡¡Knaach, Knaach!!
—¡Cl… Claudia!
—¡Knaach, Knaach, Knaach!
—Clau… dia…
—¡Knaach, Knaach!
—…
—¡Knaach, Knaach!
—Cla —cof, cof, cof.
La chica tomó al león por las patitas delanteras, y lo elevó al aire, dando vueltas, y
vueltas, y vueltas, y vueltas con él, mientras su falda verde giraba como una margarita
y las trenzas de su cabello se zarandeaban por el aire como cometas. Knaach tenía el
cuerpo extendido, las patas traseras estiradas hacia atrás, rotaba junto con la niña en
una infinidad de vueltas que parecían dadas a cámara lenta.
—¡¡Un momento, Claudia!! —gritó Metallus, a lo lejos.
La niña se dio media vuelta, soltando a Knaach quien, girando como las asas de
una licuadora, salió disparado por el aire, dándose un cabezazo contra el puente de La
Anubis.
—¡¡Vuelve aquí, Claudia!!
—¡Papá, él es con quien estuve! ¡Él es con quien me comuniqué desde el tren
aéreo de Plutón por medio del zellas! Él era quien me acompañaba, ¡díselo, Knaach!
¿Knaach?
Hathor sujetaba a Knaach por los costados, ayudándolo a ponerse de cuatro patas,
nuevamente. Panék se adelantó unos pasos, viendo con severidad al león, mientras