Page 56 - Relatos y ocurrencias de un pueblo, ALTAGRACIA.
P. 56

Relatos y ocurrencias de un pueblo, ALTAGRACIA. | F. V. R.



                  entusiasmar  a  todos  los  allí  presentes  para  tratar  de  drenar  toda  aquella  energía  juvenil

                  acumulada, proponiendo realizar una competencia, dándole diez vueltas a la plaza y que en
                  la última vuelta, proponía Lango, se emprendiera un embalaje final para ver quien resultaba

                  ganador  de  dicha  competencia,  esta  propuesta  de  Lango  fue  rápidamente  aceptada  por
                  Ruperto el de Marcelino Pona y Santos el de Carmen Picho, quienes propusieron además

                  nombrar sendos jueces de mesa, recayendo tal responsabilidad en Godofredo (el de Ramón
                  Quijada) y José Frontado (el popular pata e’ pollo).


                         La mayoría de aquellos muchachos se entusiasmaron con la idea de Lango y Santos,

                  de realizar la competencia.


                         Fueron  de  la  partida,  aquella  noche,  nueve  participantes,  en  su  mayoría  jóvenes
                  estudiantes, más José Ordaz (mejor conocido como José el de Quintina), quien también se

                  entusiasmó  con  la  competencia.  Los  jueces  llaman  a  los  participantes  y  debidamente
                  reunidos  fueron  informados  de  ciertas  reglas  para  competir.  Por  ejemplo,  explicaba

                  Godofredo (el de Ramón), que serían diez vueltas alrededor de la plaza don Miguel Marín,

                  aquel corredor que tratase de acortar camino, tomando algún atajo, sería eliminado de la
                  competencia; el premio a los dos primeros lugares sería una tarjeta hecha de cartulina azul

                  con el sello de la institución (CSCD Dr. A.E.B.), debidamente firmada por el presidente de
                  dicha institución, señor Héctor Rojas Fuentes. Finalmente, explicó José Frontado (pata e’

                  pollo), que en la novena vuelta, al cruzar por el banco de Domitila, había que emprender un
                  embalaje  final  hasta  la  meta  ubicada  en  todo  el  frente  de  la  sede  del  Centro  Social  Dr.

                  Andrés  Eloy  Blanco.  Allí  los  jueces  determinarían  quiénes  ocuparían  los  dos  primeros

                  lugares de la competencia y se hacían merecedor de las dos entradas al cine popular en la
                  función  del  sábado  por  la  noche;  las  entradas  de  premiación  fueron  donadas  por  José

                  Manuel Narváez (Chemané), quien era empleado de confianza de esa sala de cine; fue tanta

                  la emoción por el final tan reñido, que se formó una auténtica algarabía en plena calle. Se
                  recuerda que al cruzar los competidores por el banco de Domitila, José Ordaz (José el de

                  Quintina) quiso hacer valer su condición de buen velocista y emprendió el embalaje, pero
                  fue rápidamente controlado por Santos el de Carmen y Silvio Martínez (el de Ñaño y Felipa

                  Martínez). Estos dos (Santos y Silvio) pudieron impedir que José Ordaz se escapara hasta la
                                                             51
   51   52   53   54   55   56   57   58   59   60   61