Page 39 - Deepak Chopra - Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo.
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                  c)  Envejecer es normal; afecta a todos más o menos de igual manera.
                  d)  Envejecer es genético; probablemente viviré tanto como mis padres y mis abuelos.
                  e)  Envejecer es doloroso; causa sufrimientos físicos y mentales.
                  f)  Envejecer es universal; la ley de entropía hace que todos los sistemas ordenados se desgasten
                     y desintegren.
                  g)  Envejecer es fatal; todos envejecemos y morimos.

                  Si das por cierta una de estas afirmaciones o todas ellas, estás bajo la influencia de creencias que
               no  se  ajustan a la realidad. Cada afirmación contiene un poco de verdad objetiva, pero también es
               posible refutarlas una a una.

                  a)  Envejecer  es  natural,  pero  hay  organismos  que  no  envejecen  nunca,  tal  como  las  amebas
                     unicelulares,  las  algas  y  los  protozoos.  También  hay  una  parte  de  ti  que  no  envejece:  tus
                     emociones,   tu  yo,  el  tipo  de  personalidad,  el  cociente  intelectual  y  otras  características
                     mentales,  por  ejemplo,  así  como  grandes  porciones  de  tu  ADN.  Físicamente no tiene sentido
                     decir  que  el  agua  y  los  minerales  de  tu  cuerpo  envejecen,  pues ¿qué es «agua vieja» o «sal
                     vieja»? Tan sólo estos componentes constituyen el 70 por ciento de tu cuerpo.
                  b)  Envejecer es inevitable, pero la abeja, en ciertas épocas del año, puede alterar sus hormonas y
                     revertir  su  edad  por  completo.  En  el  cuerpo  humano,  las  alteraciones  hormonales  pueden no
                     ser  tan  dramáticas,  pero  hay  espacio  suficiente  para  que,  en  un  día  cualquiera,  tu  perfil
                     hormonal sea más joven que el día, el mes o el año anteriores.
                  c)  Envejecer es normal; sin embargo no hay una curva normal de envejecimiento que se aplique a
                     todos. Algunas personas escapan por entero a ciertos síntomas de la edad; otras, en cambio,
                     se ven afectadas por ellos mucho antes de llegar a la ancianidad.
                  d)  Envejecer  tiene  un  componente  genético  que  afecta  a  todos,  pero  no  en  el  grado  que
                     habitualmente se supone. Si los padres han llegado a ser octogenarios, la expectativa de vida
                     del  hijo  aumenta  sólo  en  tres  años;  menos  del  5  por  ciento  de  la  población  posee  genes  tan
                     buenos o tan malos que puedan alargar o acortar significativamente su vida. Por comparación,
                     al adoptar un estilo de vida saludable, puedes retrasar los síntomas del envejecimiento hasta en
                     treinta años.
                  e)  Envejecer  suele  ser  doloroso,  tanto  física  como  mentalmente,  pero  esto  no  es  resultado  del
                     envejecimiento en sí, sino de las diversas enfermedades que afligen a los ancianos, muchas de
                     las cuales se pueden evitar.
                  f)  El envejecimiento parece universal, porque todos los sistemas ordenados se descomponen con
                     el tiempo, pero nuestro cuerpo resiste muy bien esa decadencia. Sin influencias negativas de
                     dentro  o  de  fuera,  nuestros  órganos  y  tejidos  podrían  durar  fácilmente entre 115 y 130 años,
                     antes de que la sola edad hiciera que dejaran de funcionar.
                  g)  Por fin, envejecer es fatal, porque todos debemos morir, pero en la vasta mayoría de los casos,
                     quizás en el 99 por ciento, la causa de la muerte no es la ancianidad, sino el cáncer, el ataque
                     cardiaco, la apoplejía, la neumonía y otras enfermedades.

                  Es  sumamente    difícil  asegurar  cómo  sería  observar  el  envejecimiento  del  cuerpo  en  sí.  Dos
               automóviles abandonados bajo la lluvia se oxidarán más o menos a la par; el proceso de oxidación
               los  ataca  por  igual,  convirtiendo  el  hierro  y  el  acero  en  óxido  ferroso  de  acuerdo  con  una  ley  de
               química fácil de entender. El proceso de envejecimiento no obedece leyes tan simples. En algunos de
               nosotros,  se  trata  de un proceso parejo, uniforme y lento, como la tortuga que se arrastra hacia su
               destino.  En  otros  es  como  acercarse  a  un  acantilado  invisible:  hay  una  larga  y  segura  meseta  de
               salud, seguida por una brusca declinación, en uno o dos años que serán los últimos de la vida. Por
               fin,  otros  mantendrán  sana  la  mayor  parte  del  cuerpo,  exceptuando  un  eslabón  débil,  como  el
               corazón,  que  fallará  mucho  antes  que  los  otros  órganos.  Sería  preciso  seguir  la  evolución  de  una
               persona  la  mayor  parte  de  su  vida  adulta  para  descubrir  cómo  envejece,  y  por  entonces  sería
               demasiado tarde.
                  El  hecho  de  que  el  envejecimiento  sea  algo  tan  personal  ha  resultado  muy  frustrante  para  la
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