Page 68 - complot contra la iglesia
P. 68
La dictadura del socialismo comunista de Marx permite a los judíos
alcanzar ese dominio absoluto; por ello, desde que la implantaron en Rusia,
han trabajado sin descanso para destruir el régimen capitalista que ellos
mismos habían creado, pero que fue incapaz de hacerlos llegar a la meta
deseada.
Como revela el Talmud, no basta a los judíos dominar algunas naciones,
sino que deben dominarlas todas; mientras no lo logren, deben clamar: “¡Qué
tormento!” “¡Qué indignidad!”.
Esto explica el por qué es insaciable el imperialismo judío comunista.
Pone de manifiesto lo absurdo que es creer en una sincera convivencia pacífica
o en la posibilidad de que el comunismo cese en su ambición de conquistar a
todas las naciones de la Tierra. Los judíos creen que Dios les ha ordenado
imponer un dominio total a todas las naciones y que ese dominio total lo
conseguirán sólo por medio de la dictadura totalitaria socialista del comunismo.
Como ese dominio integral debe extenderse a todas las naciones del mundo,
no descansarán hasta imponer la esclavitud comunista a todos los pueblos de
la Tierra.
Es indispensable que los cristianos y gentiles acaben tan tremenda
tragedia. La existencia de un totalitarismo cruel e imperialista, impulsado por un
grupo de místicos, fanáticos y locos que realizan todos sus crímenes y todas
sus perversidades creyendo firmemente que están cumpliendo con fidelidad los
mandatos de Dios, es una ominosa realidad. Llega su maldad hasta tal grado,
que creen moralmente lícito hacer triunfar el ateísmo y el materialismo
comunista en todo el mundo, de manera transitoria, mientras ellos, que son
religiosos y creyentes, logran destruir “al odiado cristianismo y demás religiones
falsas”, con el fin de hacer imperar sobre las ruinas de todas, la religión actual
de Israel, la cual reconoce el derecho de los judíos a dominar el mundo y su
carácter de casta privilegiada –por derecho divino- en la humanidad de los
tiempos venideros.
Por otra parte, el Talmud dice dar a los judíos la verdadera interpretación
de las promesas bíblicas acerca del Mesías:
“El Mesías dará a los hebreos la dominación del mundo y a ella estarán sometidos todos
los pueblos” (12).
Podría seguirse citando pasajes de los distintos tratados del Talmud y de
la Cábala judía –tan elocuentes como los anteriores- que nos permitirían
percibir cuál es el significado y trascendencia de la actual religión de los judíos
y el peligro que ella significa para la Cristiandad y para el resto de la
humanidad. Cuanto más se profundice en esta materia, más claro se verá el
abismo que media entre la primitiva y verdadera religión revelada por Dios a los
judíos a través de Abraham, Moisés y los profetas, y la falsa religión que fueron
elaborando a base de la falsa interpretación de la Sagrada Biblia, tanto
aquellos hebreos que crucificaron a Cristo Nuestro Señor como sus
descendientes, sobre todo, a partir de la aparición del Talmud de Jerusalén y el
de Babilonia y de la posterior elaboración de los libros cabalísticos “Sepher-Ha-
Zohar” y “Sepher-Yetsirah”, libros sagrados que son la base de la religión de
los judíos modernos.
Si media un abismo entre la religión de Abraham y de Moisés y la del
judaísmo moderno, éste se hace insondable entre el cristianismo y dicho
judaísmo moderno; puede decirse que este último es la antítesis y la negación