Page 354 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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Humildad y celo           343
        de los herejes, pues entonces están obligados, como todo muslim, a
        denunciar sus errores, a fin de que la gente se guarde de ellos. Pero
        aun esto, entra en aquel capítulo de la misericordia para con los fieles,
        pues la herejía es un mal en el camino de la vida, que hay obligación
        de quitar del paso.
          Otra de sus cualidades es que miran a las gentes con ojos de res-
        peto y no con ojos de menosprecio. No se tienen por más nobles ni
        más excelentes que sus prójimos, ni por superiores de otros, a no ser
        que se les mande ejercer este cargo. Entonces lo hacen, pero por obe-
        diencia, sin orgullo, sin creer por ello que poseen algún superior mé-
        rito o que ejercen un derecho sobre sus prójimos, sino que, antes bien,
       sus prójimos son los que tienen derechos sobre ellos, y ellos deben es-
       forzarse en satisfacerlos en la medida que puedan. Sobre este punto
       concreto estamos redactando un opúsculo, que ahora mismo tenemos
       entre manos (1).
          Otras de sus cualidades son el celo o emulación por Dios, el amor
       en Dios y el odio en Dios. Hacen voto en sus corazones de sacrificar
       su fortuna, su honor y hasta su sangre para el bien de los hombres
       todos, sin exigir en recompensa que nadie les dé a cambio cosa alguna,
       ni de este mundo, ni del otro. Del Profeta se cuenta que decía a este
       propósito: "¿Alguno de vosotros será capaz acaso de hacer como
       Abudájm, que cuando amanecía oraba diciendo: "¡Oh Dios mío! Yo
       consagro mi honor para el bien de tus siervos?" Podría también adu-
       cirse la autoridad de la Revelación en apoyo de esta conducta, que
       es de lo más generoso y desinteresado que cabe, pues hay textos deci-
       sivos que la recomiendan [112], como peculiar de aquellos que no bus-
       can otra recompensa que Dios.
          Otra de sus cualidades es que jamás dan a nadie dinero a présta-
       mo. Si alguien que lo necesita se les pide, se lo dan, pero sin que les
       ocurra nunca la idea de tomar, por  el préstamo, interés ninguno.  Si
       luego les devuelve lo prestado, se industrian con afables maneras para

         (1)  Entre los muchos opúsculos de Abenarabi no encuentro ninguno que
       trate particularmente de este punto.
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