Page 496 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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Esencia del amor físico     485
          Asi, pues, conviene que sepas que, cuando el espíritu toma la forma
        física en los cuerpos fantásticos, cuando se manifiesta  el espíritu en
        una forma física, hay que juzgar respecto de esta forma igualmente
        que dijimos al hablar del amor divino, es decir, que el espíritu se ma-
        nifiesta bajo dicha forma en el exterior y en el interior del amante (1);
        no hay diferencia alguna en este fenómeno. Tenlo, pues, bien presente.
          Resulta, pues, que el amor espiritual concilia o resume a la vez el
       amor físico y espiritual, el amor por sí propio y por el amado, siempre
        que éste se halle dotado, como hemos dicho, de voluntad.
          También queda evidenciado, mediante la demostración que te he-
        mos hecho, que las gentes no conocen qué es lo que aman, puesto que
       eso que aman está implicado, subenvuelío, en un ser cualquiera, y ellos
       se imaginan que aman a ese ser, y no es así.
          Advierte, pues [441], la importancia de lo que te he enseñado y da
        gracias a Dios porque te ha purificado de la ignorancia. Y lo que he
       dicho basta para el fin que me he propuesto, pues en esta materia hay
       muchas otras cuestiones secundarias y derivadas, pero en este libro
       sólo nos hemos propuesto resumir los fundamentos.

                 ARTICULO 3.°—SOBRE EL AMOR FISICO

          Es de dos especies: propiamente físico y elemental. Pero nos he-
       mos olvidado tratar del fin o término del amor espiritual y vamos a
       exponerlo aquí, dentro del amor físico, ya que también el amor espiri-
       tual se adhiere y tiene por objeto a las formas físicas.
          El fin o término de dicho amor es la identificación, que consiste en
       diatos a la Naturaleza universal, que Dios. Luego si Dios, esto no obstante, toma
       las formas de la Naturaleza para manifestarse a sus amantes, á fortiori las to-
       marán los espíritus. Cfr. Asín, Su teología y sistema del cosmos, § 13.
         (1)  Quiere decir que, así como al hablar del amor divino, se dijo que Dios
       se manifiesta al místico, que lo ama, bajo una forma física en las cosas exte-
       riores al amante y dentro del alma misma de éste, así también ocurre con los
       espíritus (ángeles, genios, almas humanas), los cuales se manifiestan a los mís-
       ticos bajo formas físicas, ya en las cosas externas, ya en  el alma misma del
       amante.
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