Page 158 - Drácula
P. 158
Drácula de Bram Stoker
diría que usted está haciendo un conjuro para mantener alejado
a un espíritu maligno.
—¡Tal vez lo esté haciendo! —me respondió rápidamen
te, al tiempo que comenzaba a hacer la guirnalda que Lucy tenía
que llevar alrededor del cuello.
Luego esperamos hasta que Lucy hubo terminado de
arreglarse para la noche, y cuando ya estaba en cama entramos
y él mismo colocó la guirnalda de ajos alrededor de su cuello.
Las últimas palabras que él le dijo a ella, fueron:
—Tenga cuidado y no la perturbe; y aunque el cuarto
huela mal, no abra hoy por la noche la ventana ni la puerta.
—Lo prometo —dijo Lucy, y gracias mil a ustedes dos
por todas sus bondades conmigo. ¡Oh! ¿Qué he hecho para ser
bendecida con amigos tan buenos?
Cuando dejamos la casa en mi calesín, que estaba es
perando, van Helsing dijo:
—Hoy en la noche puedo dormir en paz, y quiero dormir:
dos noches de viaje, mucha lectura durante el día intermedio,
mucha ansiedad al día siguiente y una noche en vela, sin pegar
los ojos. Mañana temprano en la mañana pase por mí, y ven
dremos juntos a ver a nuestra bonita señorita, mucho más fuerte
por mi "conjuro" que he hecho. ¡Jo!, ¡jo!
Estaba tan confiado que yo, recordando mi misma confianza de
dos noches antes y los penosos resultados, sentí un profundo y
vago temor. Debe haber sido mi debilidad lo que me hizo dudar
de decírselo a mi amigo pero de todas maneras lo sentí, como
lágrimas contenidas.
157