Page 184 - Drácula
P. 184

Drácula de Bram Stoker


                  todo. Y ahora que te he dado mis noticias, déjame que pregunte
                  por las tuyas. ¿Cuándo vas a casarte, y dónde, y quién va a
                  efectuar la ceremonia, y qué vas a ponerte? ¿Va a ser una ce
                  remonia pública, o privada? Cuéntame todo lo que puedas acer
                  ca de ello, querida; cuéntame todo acerca de todo, pues no hay
                  nada que te interese a ti que no me sea querido a mí. Jonathan
                  me pide que te envíe sus 'respetuosos saludos', pero yo no creo
                  que eso esté a la altura del socio juvenil de la importante firma
                  Hawkins & Harker; y así como tú me quieres a mí, y él me quiere
                  a mí, y yo te quiero a ti con todos los modos y tiempos del verbo,
                  simplemente te envío su 'cariño'. Adiós, mi queridísima Lucy, y
                  todas las bendiciones para ti.
                         "Tu amiga,

                         MINA HARKER"
                  Informe de Patrick Hennessey, M. D.: M. R. C. S. L. K.  Q.  C. P.
                                I., etc., para John Seward. M. D.

                         "Estimado señor:

                         "En obsequio de sus deseos envío adjunto un informe
                  sobre las condiciones de todo lo que ha quedado a mi cargo...
                  En relación con el paciente, hay algo más que decir. Ha tenido
                  otro intento de escapatoria, que hubiera podido tener un final
                  terrible, pero que, como sucedió, afortunadamente, no llegó al
                  desenlace trágico que se esperaba.
                         Esta tarde, un carruaje con dos hombres llegó a la casa
                  vacía cuyos terrenos colindan con los nuestros, la casa hacia la
                  cual, usted recordará, el paciente se escapó en dos ocasiones.
                  Los hombres se detuvieron ante el portón para preguntarle al
                  portero por el camino, ya que eran forasteros. Yo mismo estaba
                  viendo por la ventana del estudio, mientras fumaba después de
                  la cena, y vi como uno de los hombres se acercaba ala casa. Al
                  pasar por la ventana del cuarto de Renfield, el paciente comenzó
                  a retarlo desde adentro y a llamarlo por todos los nombres po
                  dridos que pudo poner en su lengua. El hombre, que parecía un
                  tipo decente, se limitó a decirle que "cerrara su podrida boca de
                  mendigo", ante lo cual nuestro recluso lo acusó de robarle y
                  querer matarlo, y agregó que frustraría sus planes aunque lo
                  colgaran por ello. Yo abrí la ventana y le hice señas al hombre
                  para que no tomara en serio las cosas, por lo que él se contentó
                  con echar un vistazo por el lugar, quizá para hacerse una idea
                  sobre la clase de sitio al que había ido a dar. Y luego dijo: 'Dios



                                             183
   179   180   181   182   183   184   185   186   187   188   189