Page 201 - Drácula
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Drácula de Bram Stoker
cuentro palabras para agradecerle todas sus bondades para con
mi pobre amada —hizo una pausa y luego continuó—. Yo sé que
ella comprendió sus bondades incluso mejor que yo; y si fui rudo
o de cualquier forma molesto cuando usted actuó extrañamente,
¿lo recuerda? —el profesor asintió —, debe usted perdonarme.
Mi maestro contestó con solemne bondad:
—Sé que fue terrible para usted darme su confianza en
tonces, pues para confiar en tales violencias se necesita com
prender; y yo supongo que usted no confía en mí ahora, no pue
de confiar, pues todavía no lo comprende. Y puede haber otras
ocasiones en que yo quiera que usted confíe cuando no pueda,
o no deba, y todavía no llegue a comprender. Pero llegará el
tiempo en que su confianza en mí será irrestricta, y usted com
prenderá, como si la misma luz del sol penetrara en su mente.
Entonces, me bendecirá por su propio bien, por el bien de los
demás y por el bien de aquella a quien juró proteger.
—Y, de hecho, señor —dijo Arthur calurosamente—,
confiaré en usted de todas maneras. Yo sé y creo que usted
tiene un corazón noble, y es amigo de Jack, y fue amigo de ella.
Haga usted lo que juzgue conveniente.
El profesor se aclaró la garganta un par de veces, como
si estuviese a punto de hablar, y finalmente dijo:
—¿Puedo preguntarle algo ahora?
—Por supuesto.
—¿Sabe usted que la señora Westenra le dejó todas sus
propiedades?
—No. ¡Pobre señora! Nunca pensé en ello.
—Y como todo es de usted, tiene usted el derecho de
hacer con ello lo que le plazca. Deseo que usted me dé su auto
rización para leer todas los papeles y cartas de la señorita Lucy.
Créame, no es mera curiosidad. Yo tengo un motivo que, puede
usted estar seguro, ella habría aprobado. Aquí los tengo todos.
Los tomé antes de que supiéramos que todo era de usted, para
que ninguna mano extraña los tocara, para que ningún ojo ex
traño pudiera ver a través de las palabras en su alma. Yo los
guardaré, si me lo permite; ni usted mismo los podrá ver todavía,
pero los guardaré bien. No se perderá ni una palabra, y en tiem
po oportuno se los devolveré a usted. Es una cosa dura la que
pido, pero usted la hará, ¿no es así?, por amor a Lucy...
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