Page 240 - Drácula
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Drácula de Bram Stoker


                  ya que su coto de caza contiene piezas más importantes que el
                  cementerio de la iglesia donde duerme la mujer muerta viva y
                  vigila un anciano.
                         "Por consiguiente, escribo esto por si acaso... Recoja los
                  papeles que se encuentran junto a esta nota: los diarios de Har
                  ker ytodo el resto, léalos, y, después, busque a ese gran muerto
                  vivo, córtele la cabeza y queme su corazón o atraviéselo con
                  una estaca, para que el mundo pueda estar en paz sin su pre
                  sencia.
                         "Si sucede lo que temo, adiós.
                         VAN HELSING"
                                  Del diario del doctor Seward

                         28 de septiembre. Es maravilloso lo que una buena no
                  che de sueño reparador puede hacer por uno. Ayer estaba casi
                  dispuesto a aceptar las monstruosas ideas de van Helsing, pero,
                  en estos momentos, veo con claridad que son verdaderos retos
                  al sentido común. No me cabe la menor duda de que él lo cree
                  todo a pie juntillas. Me pregunto si no habrá perdido el juicio.
                  Con toda seguridad debe haber alguna explicación lógica de
                  todas esas cosas extrañas y misteriosas. ¿Es posible que el
                  profesor lo haya hecho todo él mismo? Es tan anormalmente
                  inteligente que, si pierde el juicio, llevaría a cabo todo lo que se
                  propusiera, con relación a alguna idea fija, de una manera extra
                  ordinaria. Me niego a creerlo, puesto que sería algo tan extraño
                  como lo otro descubrir que van Helsing está loco; pero, de todos
                  modos, tengo que vigilarlo cuidadosamente. Es posible que así
                  descubra algo relacionado con el misterio.



                         29 de septiembre, por la mañana... Anoche, poco antes
                  de las diez, Arthur y Quincey entraron en la habitación de van
                  Helsing; éste nos dijo todo lo que deseaba que hiciéramos; pero,
                  especialmente, se dirigió a Arthur, como si todas nuestras volun
                  tades estuvieran concentradas en la suya. Comenzó diciendo
                  que esperaba que todos nosotros lo acompañáramos.
                         —Puesto que es preciso hacer allí algo muy grave, ¿vie
                  ne usted? ¿Le asombró mi carta?
                         Las preguntas fueron dirigidas a lord Godalming.






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