Page 133 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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138       MITOS Y CUENTOS EGIPCIOS DE LA ÉPOCA FARAÓNICA


    y ss.), pero bien conocida, diez siglo atrás, en la sociedad que hacen revi­
    vir los poemas homéricos (Odisea, 492). De manera más o menos directa
    sin  embargo,  las  cestas  que  contienen  a  las  tropas  de  Djehuty  traen  al
    pensamiento las famosas jarras del cuento de las Mi/y Una Noches, en las
    cuales el jefe de los cuarenta ladrones había escondido y transportado a
    los bandidos encargados de asesinar a Alí Babá y a su familia: el autor ára­
    be conocía sin duda el cuento egipcio’.
       Si el relato no puede clasificarse, como el precedente, entre los cuen­
    tos puramente maravillosos, no podría sin embargo ser considerado tam­
    poco una novela histórica: pues, a diferencia de Sinuhé, la historia aquí no
    sirve más que de pretexto, y de encuadre, por así decirlo, a la narración
    de una leyenda, cuyo tema ingenioso, modificado según las épocas, no ha
    dejado de seducir las imaginaciones orientales.
       El comienzo del cuento no nos  ha llegado.  En  el punto en que co­
    mienza actualmente el relato el general Djehuty y el príncipe de Joppe se
    hallan reunidos en terreno neutral, entre la ciudad siria y el campamento
    egipcio: todos se encuentran festejando.

                              Bibliografía

    -Manuscrito.- Papiro Harris 500 (British Museum, 10060), verso, páginas
    1  a 3. Dinastía XIX (final de Seti I o comienzos de Ramsés II)6.
       Excelente  reproducción  fotográfica  en E. A. W.  B u d g e ,  Facsimiles of
    Egyptian Hieratic papyri in the British Museum, segunda serie, Londres, 1923,
    pl. XLVII.
    -Ediciones:  G .  M a spe r o,  Études  Egyptiennes,  I,  Pans,  1879,  pp.  49-72
    (transcripción,  traducción y  comentario);  -*A.  H.  G a r d in e r,  «The Ta­
    king of joppa», en Bibliotheca Aegyptiaca, I  (Late Egyptian Stories), Bruselas,
    1932, pp. 82-85.

    -Traducciones:
       G. Maspero, Contes Populaires, cit., p. 115; -A. Wiedemann, Altaegyptis-
    che Sagen, cit., p. 112; -A. Erman, Die Literatur, cit., p. 216 (trad. Blackman,
    p. 167); -H. P eter Blok, De beide Volksverhalen von papyrus Harris 500 ver­
    so,  Leiden,  1925  (traducción en holandés, con comentario  filológico);
    -T.  E. P eet, «The Legend of the Capture of Joppa», en JEA 11  (1925),

       3   Hl cuento de A lí Baba y los cuarenta ladrones nos  era conocido desde hace mucho tiempo
    por la vieja adaptación francesa de Galland. El texto árabe fue descubierto, hace va sus buenos
    cuarenta años, en un manuscrito de la Bodleian, ν publicado por D. B. Macdonald en The Jour­
                     ,
    nal o f the Royal Asiatic Societ}1 1910, p. 327. Es interesante observar que el autor de esta redacción
    debía ser, a juzgar por el estilo y la lengua, originario de Egipto.
       6 La toma de Joppe precede pues inmediatamente al Principe predestinado sobre el verso del pa­
    piro (cfr. p. 131). Se sabe que sobre el recto se hallan transcritas canciones de amor.
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