Page 51 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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II

                   EL PASTOR QUE VIO A UNA  DIOSA






        He aquí la traducción de un breve fragmento de cuento, fechado en
     el Imperio Medio:  centra en la escena a una ninfa, o un hada de los es­
     tanques, entrando así en la categoría de los relatos  maravillosos.  Es  co­
     nocido generalmente  bajo  el título  de «Historia de  un pastor»  (Die Hir­
     tengeschichte).  Las  veinticinco  líneas  que  nos  han  quedado  —que  no

     contienen ni el pricipio ni el  final del cuento—no permiten hacerse una
     idea satisfactoria del conjunto, ni, en consecuencia, reseñar el tema exac­
     to.  En unos pastizales, no lejos de una de esas lagunas  (o marismas)  en
     las cuales los egipcios disfrutaban cazando y pescando, un pastor narra a
     sus camaradas  el encuentro  que  ha  tenido con  una mujer que  no  tenía
     apariencia de mortal. Su relato es seguido de una breve composición líri­
     ca, puede ser que alternada con cantos. Despues se alude a una segunda
     aparición  de  la  «diosa».  Hay  que  destacar  las  palabras  con  las  que  co­
     mienza este último trozo (1. 22): «Cuando la tierra clareó, al despuntar el
     día...», fórmula que es muy propia del estilo de los cuentos egipcios1.

                               bibliografía

     - Manuscritos.- Un solo Ms., el papiro 3024 de Berlín. Este papiro con­
     tiene esencialmente  el célebre  diálogo  filosófico conocido bajo el título
     de Bericht über das Gespräch eines Lebensmüden mit seiner Seele, a continuación,
     trazadas verticalmente, se han incluido las veinticinco líneas que quedan
     de nuestro cuento. Dinastía XII.
        Excelente reproducción por A. H. Gardiner, «Die Erzählung des Si­
     nuhe und die  Hirtengeschichte», en Literarische Texte des Mittleren Reiches,


        1    La misma frase, palabra por palabra, en Sinubé B,248 (más arriba, p. 49): comparar por otra
     parte el tópico: «Después de que la tierra se aclarara, y que otro día hubiera llegado», en Westcar;
     2,15; Príncipe, 8,14; Qrbimy,  1,8; 2,6, etc.
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