Page 52 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
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54         MITOS Y CUENTOS EGIPCIOS DE LA  ÉPOCA FARAÓNICA


     II,  Leipzig,  1909:  traducción  (p.  15)  y  dos  planchas  de  fototipia,  con
     transcripción en jeroglíficos (pl.  16-17).

     -Edición:
        * A.  11. ( ¡ardiiu-r, Die \\r^ählii)i^(ks Sinuhé... (citado más arriba), pl. 16a
      ν  17a.

      - Traducciones:
        Λ.  I I. ( i;iiiliiR'i\ Pie lir^hätuHg des Sinuhé...  (citado más arriba), p.  15; -
     ( i.  Maspero, ( 'uniespopulaires, cit., p. 283; -A. Erman, Die Literatur, cit., p. 63
     (inul.  Blackman, p. 35); -G. Roeder, Altägypt. Erzählungen, cit., p. 23.

     - Estudios y comentarios:
        M. Pieper, DasAgypt. Märchen, cit., p. 14; -V.  V ik e n t ie v , L ’enigme d’un
     papims (Berlin P. 3024), El Cairo  [1940]2.

                            TRADUCCIÓN
                                                                3
        [1] Mirad, habiendo descendido al estanque que está próximo a estos
     pastos, vi allí a una mujer; no era de la raza(?) de los hombres. Mis cabe­
     llos se erizaron /[5] cuando vi su peluca ensortijada4, y cómo era de lisa5
     su piel. Jamás haré*5)ro lo que ella dijo: el temor que ella me ha causado

     está (aún) en mi cuerpo.
        Os digo: ¡Vamos!, toros, pasemos (?); que los terneros atraviesen, y que el
     ganado menor /[10] repose al lado de...7, los pastores tras ellos. Nuestra bar­
     ca de transporte de toros y vacas(?) está en su cometido8, y aquellos pastores
     que están instruidos9 recitan un cántico sobre el agua en estos términos:

        2  [N.  del T.:  Para  una  traducción  al  castellano,  con actualización  bibliográfica v un breve
                                         l
     comentario, véase J. M. Serrano, Textos para la Historia An igua de Έ-gipto, cit., pp. 238-239.]
        3 Falta el principio.
        4 Leer: srw .s (y cfr.  Worth. 4,  191). La palabra sr parece designar una peluca artificial, y el
     plural srw  los rizos de esta peluca.  [N.  del T.: En el Cuento de los dos hermanos 5, 1  hay un pasaje
     en que la peluca de la mujer se pone en relación con el disfrute sexual* lo que tiene su interés,
     puesto que aquí, en nuestro texto, la diosa que se aparece al pastor parece que se le insinúa.]
        1 Aquí n cc tiene el sentido de «ser suave», «lisa»: cfr. Gardiner, Bg. Gram., p. 518, Y 3, nota 4.
        (’ Nn sp  marca el futuro: cfr. Lefebvre, Grammaire,  § 260 (y nota  1).
        7   O: «a la entrada de...» r (r) n.  La palabra que sigue, mJ/ï, con un determinadvo típico de
     nombre de lugar, es de sentido desconocido (cfr.  Wörth. 2, 31).

        HLit. «está colocada en su fin» rdi rp h w y .fy : es decir, que la barca está en el lugar de la ori­
     lla donde, tras atravesar, ha abordado.
        9   Los pastores instruidos en la magia, aquellos que conocen las fórmulas que se recitan can­
     tando, los encantamientos apropiados para  alejar al cocodrilo o al  hipopótamo  de los rebaños
     que  atraviesan  un canal.  Este  texto  se  podría  ilustrar con  facilidad por medio  de  uno  de  los
     numerosos bajorrelieves de las cumbas del Imperio Antiguo, donde se ven pastores, a pie o subi­
     dos en barcas ligeras, haciendo que sus rebaños atraviesen el agua.
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