Page 145 - Fantasmas, espectros y otros trapos sucios
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ESTE NO ES UN ADIÓS
—NO SABÍA que las lavadoras abren un portal a otra dimensión —murmuré,
aún tenía la piel de gallina.
—Es por el movimiento de centrifugado —explicó el tío Chema—. El agua es
un conductor ideal, si lo mezclas con electricidad, jabón y das los giros
correctos, puedes romper las barreras del espacio-tiempo y crear una burbuja que
haga un puente a otros mundos… algunos con alimañas bastante peligrosas.
—Pero es terrible. —salté pensando en la lavadora de mi mamá.
—Ya no sucede —me tranquilizo el tío Chema—. Ese era un defecto de las
primeras lavadoras automáticas, los fabricantes estuvieron a punto de quebrar
hasta que, por fortuna, encontraron la manera de resolver el problema. El truco
consiste en poner un filtro atrapapelusa, eso también detiene el contacto con
otras dimensiones.
—¿Y me juras que ya no pasa nunca?
—Al menos no tan seguido —reconoció—. A veces se pierde un calcetín, pero
no pasa de allí.
—Pues yo no me voy a acercar jamás a ninguna lavadora —aseguré.
—Haces bien —rio mi tío—. Por eso los fantasmas preferimos lavarnos en seco.
—¿Te metes a bañar en una lavadora? —Me imaginé un montón de sábanas
dando vueltas.
—¡Claro que no! —exclamó el tío Chema—. Voy a la tintorería. El cuerpo de
ectoplasma también se cuida. Un poco de suavizante no nos hace mal.
—¿Hay tintorerías para fantasmas? —pregunté atónito.
—Es algo nuevo, como todos esos productos para fantasmas: el fijador de
bruma, aceite para cadenas, humificador de ectoplasma, lentillas para sol, en