Page 52 - La otra cara del sol
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para él es natural,


               pero los pobres pacientes


               creen que es el juicio final.






               Papá rio de buena gana y nosotros echamos vivas. El abuelo apenas si hacía
               pausas, tomó la guitarra y continuó:






               Es una gran cumbanchera

               y cocinera sin par,


               les hablo, niños, de Fanny


               y esto no es ningún azar.


               —¡Qué viva, Fanny! —gritamos todos. Y ella, feliz, nos hizo una venia.


               El abuelo hizo como si terminara y yo me quedé en suspenso. Entonces agarró
               su guitarra y me hizo un guiño:






               Jana adora la lectura,


               pero también la escritura;


               son dos cosas que seguro

               le darán gran estatura.






               Lo que más nos gusta es que el abuelo siempre busca resaltar las cualidades de la
               gente y no los defectos. Sabe cómo me molesta todo el mundo a causa de mi
               pequeña estatura y al igual que Pacheco, mi padrino, me muestra que hay cosas
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