Page 24 - Esquilo - Πέρσαι ♦ Los persas
P. 24

ὡς ἐν μιᾷ πληγῇ κατέφθαρται πολὺς                             tu inmensa dicha! ¡La flor de los persas ha caído
        ὄλβος, τὸ Περσῶν δ’ ἄνθος οἴχεται πεσόν.                      muerta! ¡Ay de mí, mi  primera desgracia es
        ὤμοι, κακὸν μὲν πρῶτον ἀγγέλλειν κακά·                        anunciar estas desdichas! Es, persas, sin embargo,
        ὅμως δ’ ἀνάγκη πᾶν ἀναπτύξαι πάθος,                           forzoso que yo os informe de todo el desastre. 255
         255 Πέρσαι· στρατὸς γὰρ πᾶς ὄλωλε βαρβάρων.                  ¡Sí; todo el ejército ha perecido!

        ΧΟ. ἄνι’ ἄνια κακὰ νεόκοτα   [στρ. α.                         CORO. Estrofa 1.ª
        καὶ δάι’. αἰαῖ, διαίνεσθε, Πέρσαι, τόδ’ ἄχος κλύοντες.        †¡Dolorosa,  dolorosa  desgracia,†  repentina  y
                                                                      desgarradora! ¡Persas, llorad de oír este dolor!

        ΑΓ. ὡς πάντα γ’ ἔστ’ ἐκεῖνα διαπεπραγμένα·   260              MENSAJERO.  260  —  Sí;  porque todo el ejército
        καὐτὸς δ’ ἀέλπτως νόστιμον βλέπω φάος.                        aquel se ha perdido, y yo mismo estoy viendo la
                                                                      luz del regreso sin que lo esperara.

        ΧΟ. ἦ μακροβίοτος ὅδε γέ τις   [ἀντ. α.                       CORO.  Antístrofa 1.ª
        αἰὼν ἐφάνθη γεραιοῖς, ἀκούειν τόδε πῆμ’ ἄελπτον.              ¡Qué  larga  vida  la  que  tenemos!  ¡Que  en  nuestra
                                                                      ancianidad hayamos 265 visto un tiempo para oír este
                                                                      dolor inesperado!

        ΑΓ. καὶ μὴν παρών γε κοὐ λόγους ἄλλων κλύων,  266             MENSAJERO. — Como realmente estuve presente
        Πέρσαι, φράσαιμ’ ἂν οἷ’ ἐπορσύνθη κακά.                       y no lo sé por haber oído palabras de otros, puedo,
                                                                      persas, contaros qué crueles desgracias ocurrieron.

        ΧΟ. ὀτοτοτοῖ, μάταν   [στρ. β.                                CORO.   Estrofa 2.ª
        τὰ πολλὰ βέλεα παμμιγῆ                                        ¡Ay, ay, ay, ay! ¡En vano innúmeros dardos fueron en
        γᾶς ἀπ’ Ἀσίδος ἤλθετ’ - αἰαῖ -    270                         masa 270 desde asiática tierra —¡ay, ay!— a Grecia, la
        δᾴαν Ἑλλάδα χώραν.                                            tierra enemiga!

        ΑΓ. πλήθουσι νεκρῶν δυσπότμως ἐφθαρμένων                      MENSAJERO.  —  Llenas de muertos que
        Σαλαμῖνος ἀκταὶ πᾶς τε πρόσχωρος τόπος.                       perecieron de mala manera están las costas de
                                                                      Salamina y todos los lugares vecinos.

        ΧΟ. ὀτοτοτοῖ, φίλων   [ ἀντ. β.                               CORO.   Antístrofa 2.ª
        πολύδονα σώμαθ’ ἁλιβαφῆ    275                                ¡Ay, ay, 275 ay, ay! ¡Me dices que los cuerpos de mis
        κατθανόντα λέγεις φέρεσθαι                                    amigos, luego de  morir, hundidos en el mar son
        πλαγκτοῖς ἐν διπλάκεσσιν.                                     arrastrados por el oleaje  que los voltea †con sus
                                                                      vagarosos mantos forrados!†

        ΑΓ. οὐδὲν γὰρ ἤρκει τόξα, πᾶς δ’ ἀπώλλυτο                     MENSAJERO. — Sí; no servían para nada los arcos;
        στρατὸς δαμασθεὶς ναΐοισιν ἐμβολαῖς.                          y todo el ejército sucumbió vencido por la
                                                                      embestida de los navíos.

        ΧΟ. ἴυζ’ ἄποτμον δαΐοις   [στρ. γ.     280                    CORO.    Estrofa 3.ª
        δυσαιανῆ βοάν,                                                280  ¡Lanza un grito de  pena en honor de los
        ὡς πάντᾳ πᾶν κακῶς                                            desgraciados, un grito de dolor, porque todo lo han
        †ἔθεσαν· αἰαῖ, στρατοῦ φθαρέντος.                             puesto 〈los dioses〉 muy doloroso para los persas —¡ay,
                                                                      ay!—, al ser mi ejército aniquilado!

        ΑΓ. ὦ πλεῖστον ἔχθος ὄνομα Σαλαμῖνος κλύειν·                  MENSAJERO. — ¡Oh nombre de Salamina, el más
        φεῦ, τῶν Ἀθηνῶν ὡς στένω μεμνημένος.   285                    odioso que pueda oírse! 285 ¡Ay, cuántos lamentos
                                                                      me causa el recuerdo de Atenas!
   19   20   21   22   23   24   25   26   27   28   29