Page 30 - Esquilo - Πέρσαι ♦ Los persas
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κτείνοιεν εὐχείρωτον Ἑλλήνων στρατόν, enemigos derrotados salieran de las naves y
φίλους δ’ ὑπεκσῴζοιεν ἐναλίων πόρων, procuraran ponerse a salvo en la isla, dieran
κακῶς τὸ μέλλον ἱστορῶν. ὡς γὰρ θεὸς muerte al ejército griego caído en sus manos y
ναῶν ἔδωκε κῦδος Ἕλλησιν μάχης, 455 salvaran, en cambio, a los suyos de las corrientes
αὐθημερὸν φράξαντες εὐχάλκοις δέμας del mar. ¡Mal adivinaba el futuro! 455 Pues,
ὅπλοισι ναῶν ἐξέθρῳσκον· ἀμφὶ δὲ cuando un dios hubo concedido a los griegos la
κυκλοῦντο πᾶσαν νῆσον, ὥστ’ ἀμηχανεῖν gloria de la victoria del combate naval, el mismo
ὅποι τράποιντο. πολλὰ μὲν γὰρ ἐκ χερῶν día, tras guarnecer sus cuerpos de armas
πέτροισιν ἠράσσοντο, τοξικῆς τ’ ἄπο 460 defensivas de bronce excelente, fueron saltando
θώμιγγος ἰοὶ προσπίτνοντες ὤλλυσαν· desde las naves y rodeando toda la isla, de tal
modo que no era posible a los persas hallar un
lugar al que dirigirse 460 y eran golpeados por
lluvia de piedras tiradas a mano, y, por los dardos
que les caían impulsados por la cuerda del arco,
fueron pereciendo.
τέλος δ’ ἐφορμηθέντες ἐξ ἑνὸς ῥόθου Y al final, se lanzaron contra ellos con unánime
παίουσι, κρεοκοποῦσι δυστήνων μέλη, gritería y los golpearon, destrozaron los miembros
ἕως ἁπάντων ἐξαπέφθειραν βίον. de los infelices hasta que del todo les quitaron a
todos la vida.
Ξέρξης δ’ ἀνῴμωξεν κακῶν ὁρῶν βάθος· 465 465 Jerjes prorrumpió en gemidos al ver el abismo
ἕδραν γὰρ εἶχε παντὸς εὐαγῆ στρατοῦ, de su desastre, pues tenía un sitial apropiado para
ὑψηλὸν ὄχθον ἄγχι πελαγίας ἁλός· ver al ejército entero, una alta colina en la cercanía
ῥήξας δὲ πέπλους κἀνακωκύσας λιγύ, del profundo mar [ ] . Rasgó sus vestidos, gimió
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πεζῷ παραγγείλας ἄφαρ στρατεύματι, agudamente y, enseguida, dio una orden a sus
ἵησ’ ἀκόσμῳ ξὺν φυγῇ. τοιάνδε σοι 470 fuerzas de a pie 470 y se lanzó a una huida
πρὸς τῇ πάροιθε συμφορὰν πάρα στένειν. desordenada. Tal es el desastre que puedes llorar
junto al anterior.
ΒΑ. ὦ στυγνὲ δαῖμον, ὡς ἄρ’ ἔψευσας φρενῶν REINA. — ¡Oh Destino odioso, cómo has
Πέρσας· πικρὰν δὲ παῖς ἐμὸς τιμωρίαν defraudado a los persas en sus intenciones!
κλεινῶν Ἀθηνῶν ηὗρε, κοὐκ ἀπήρκεσαν Amarga ha encontrado mi hijo la venganza de la
οὓς πρόσθε Μαραθὼν βαρβάρων ἀπώλεσεν· 475 ilustre Atenas. 475 No fueron bastantes los
ὧν ἀντίποινα παῖς ἐμὸς πράξειν δοκῶν bárbaros que antes mató Maratón [ ] . ¡Y mi hijo,
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τοσόνδε πλῆθος πημάτων ἐπέσπασεν. creyendo que iba a lograr su venganza, se ha
σὺ δ’ εἰπέ, ναῶν αἳ πεφεύγασιν μόρον, atraído una multitud tan grande de males!
ποῦ τάσδ’ ἔλειπες· οἶσθα σημῆναι τορῶς; Pero, dime tú: las naves que han conseguido
escapar a la mala fortuna ¿dónde estaban cuando
las dejaste? ¿Me lo puedes decir con exactitud?
ΑΓ. ναῶν δὲ ταγοὶ τῶν λελειμμένων σύδην 480 MENSAJERO. 480 — Los capitanes de los navíos
κατ’ οὖρον οὐκ εὔκοσμον αἴρονται φυγήν· que se salvaron, rápidamente emprendieron la
στρατὸς δ’ ὁ λοιπὸς ἔν τε Βοιωτῶν χθονὶ huida en desorden, aprovechando el viento que era
διώλλυθ’, οἱ μὲν ἀμφὶ κρηναῖον γάνος favorable. Y el resto de las fuerzas fue pereciendo
δίψῃ πονοῦντες, οἱ δ’ ὑπ’ ἄσθματος κενοὶ en Beocia: los unos, sufriendo la sed en torno al
. . . . . . atractivo resplandor de una fuente [ ] ; los otros,
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διεκπερῶμεν ἔς τε Φωκέων χθόνα 485
καὶ Δωρίδ’ αἶαν, Μηλιᾶ τε κόλπον, οὗ 485 extenuados por la fatiga, atravesamos hacia
tierra focense, el país de la Dóride, el golfo Melieo,
Σπερχειὸς ἄρδει πεδίον εὐμενεῖ ποτῷ·
κἀντεῦθεν ἡμᾶς γῆς Ἀχαιίδος πέδον a cuya llanura le da de beber el río Esperqueo con
su bienhechora bebida. Desde allí, el suelo de
καὶ Θεσσαλῶν πόλεις ὑπεσπανισμένους
41 En las estribaciones del monte Egaleo, que domina el estrecho de Salamina.
42 Alusión a la batalla de Maratón en la que los griegos, al mando de Milcíades, vencieron a los persas.
43 Según Heródoto, los ejércitos persas, cuando se paraban para beber, secaban las fuentes, por ser tan numerosos.