Page 31 - Esquilo - Πέρσαι ♦ Los persas
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βορᾶς ἐδέξαντ’· ἔνθα δὴ πλεῖστοι θάνον    490                 Acaya   [ ]   y las ciudades de los tesalios nos
                                                                              44
        δίψῃ τε λιμῷ τ’· ἀμφότερα γὰρ ἦν τάδε                         recibieron cuando empezábamos a estar escasos de
                                                                      provisiones, 490 y allí murieron muchos de sed y
                                                                      de hambre, pues de ambas había.

        Μαγνητικὴν δὲ γαῖαν ἔς τε Μακεδόνων                           Llegamos al país de Magnesia y al territorio de los
        χώραν ἀφικόμεσθ’, ἐπ’ Ἀξιοῦ πόρον,                                                            [ ]
                                                                                                       45
        Βόλβης θ’ ἕλειον δόνακα, Πάγγαιόν τ’ ὄρος,                    macedonios, a la cuenca del río Axío   ; divisamos
        Ἠδωνίδ’ αἶαν· νυκτὶ δ’ ἐν ταύτῃ θεὸς   495                    el cañaveral lacustre de Bolba, 495 el monte Pangeo
                                                                                               [ ]
                                                                      [ ]
                                                                                               47
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        χειμῶν’ ἄωρον ὦρσε, πήγνυσιν δὲ πᾶν                               y la tierra de los edones   . Esa noche, un dios
        ῥέεθρον ἁγνοῦ Στρυμόνος. θεοὺς δέ τις                         suscitó un invierno temprano e hizo que se helara
                                                                                                          48
        τὸ πρὶν νομίζων οὐδαμοῦ τότ’ ηὔχετο                           toda la corriente del sagrado Estrimón  [ ] . Todos
        λιταῖσι, γαῖαν οὐρανόν τε προσκυνῶν.                          los que antes en manera alguna creían en los
                                                                      dioses, entonces oraron con súplicas adorando a la
                                                                      Tierra y al Cielo.
        ἐπεὶ δὲ πολλὰ θεοκλυτῶν ἐπαύσατο   500                        500  Luego que el ejército  acabó de invocar a los
        στρατός, περᾷ κρυσταλλοπῆγα διὰ πόρον·                        dioses múltiples veces, intentó cruzar a través de la
        χὤστις μὲν ἡμῶν πρὶν σκεδασθῆναι θεοῦ                         helada corriente; y quien de nosotros partió antes
        ἀκτῖνας ὡρμήθη, σεσωμένος κυρεῖ.                              de esparcirse los rayos del dios  [ ] , se encontró
                                                                                                     49
        φλέγων γὰρ αὐγαῖς λαμπρὸς ἡλίου κύκλος                        salvado, pues, como ardía con resplandores el
        μέσον πόρον διῆκε, θερμαίνων φλογί·    505                    brillante disco del sol, 505 fue calentándolo con sus
        πῖπτον δ’ ἐπ’ ἀλλήλοισιν· εὐτυχὴς δέ τοι                      llamas y atravesando el centro del río. Unos sobre
        ὅστις τάχιστα πνεῦμ’ ἀπέρρηξεν βίου.                          otros se fueron hundiendo, y en verdad tuvo suerte
        ὅσοι δὲ λοιποὶ κἄτυχον σωτηρίας,                              el que más pronto perdió el aliento vital.
        Θρῄκην περάσαντες μόγις πολλῷ πόνῳ,                           Los demás que lograron la salvación atravesaron
        ἥκουσιν ἐκφυγόντες, οὐ πολλοί τινες,   510                    Tracia con dificultad, con innumerable fatigas; 510
        ἐφ’ ἑστιοῦχον γαῖαν· ὡς στένειν πόλιν                         y después de  lograr escapar  —no  muchos, por
        Περσῶν, ποθοῦσαν φιλτάτην ἥβην χθονός.                        cierto—, llegaron a la tierra donde tienen su hogar.
                                                                      Así que la ciudad de los persas puede llorar y
                                                                      echarla de menos a la amadísima juventud del
                                                                      país.
        ταῦτ’ ἔστ’ ἀληθῆ· πολλὰ δ’ ἐκλείπω λέγων                      Ésta  es  la verdad. Y omito al hablar muchas
        κακῶν ἃ Πέρσαις ἐγκατέσκηψεν θεός.                            desgracias  que  un  dios  ha  lanzado  contra  los
                                                                      persas.

                                                (Sale de escena el Mensajero.)

        ΧΟ. ὦ δυσπόνητε δαῖμον, ὡς ἄγαν βαρὺς   515                   CORIFEO. 515 — ¡Oh deidad que has obrado de
        ποδοῖν ἐνήλου παντὶ Περσικῷ γένει.                            modo funesto! ¡Cuán demasiado pesada has
                                                                      pisoteado con ambos pies la raza pérsica entera!

        ΒΑ. οἲ ‘γὼ τάλαινα διαπεπραγμένου στρατοῦ·                    REINA.  —  ¡Ay de mí, infeliz, por el  ejército
        ὦ νυκτὸς ὄψις ἐμφανὴς ἐνυπνίων,                               aniquilado! ¡Oh visión evidente de mis ensueños
        ὡς κάρτα μοι σαφῶς ἐδήλωσας κακά.                             de la noche pasada, cuán muy claramente me
        ὑμεῖς δὲ φαύλως αὔτ’ ἄγαν ἐκρίνατε.   520                     mostraste mis males! (Dirigiéndose al Coro.) 520 En
        ὅμως δ’, ἐπειδὴ τῇδ’ ἐκύρωσεν φάτις                           cambio, vosotros lo interpretasteis muy a la ligera.
        ὑμῶν, θεοῖς μὲν πρῶτον εὔξασθαι θέλω·                         Y, sin embargo, puesto que fue vuestro consejo,

       44  Al S. de Tesalia.
       45  Río de Tracia.
       46  En Macedonia.
       47  En Tracia.
       48  Río de Tracia.
       49  Del Sol.
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