Page 34 - Esquilo - Πέρσαι ♦ Los persas
P. 34
οὐδ’ ἔτι γλῶσσα βροτοῖσιν 591 [ἀντ. γ. Antístrofa 3.ª
ἐν φυλακαῖς· λέλυται γὰρ Ya no tienen los hombres la lengua guardada, pues, para
λαὸς ἐλεύθερα βάζειν, hablar libre, se ha soltado el pueblo [ ], puesto que el
56
ὡς ἐλύθη ζυγὸν ἀλκᾶς. yugo que la fuerza imponía se desató, y la isla de Ayante
αἱμαχθεῖσα δ’ ἄρουραν 595 que bañan en torno las olas, 595 en sus campos
Αἴαντος περικλύστα ensangrentados, tiene enterrado el poder de los persas.
νᾶσος ἔχει τὰ Περσῶν.
(Entra en escena la Reina. Su atuendo es severo y sencillo. Las sirvientas que la acompañan portan ofrendas.)
ΒΑ. φίλοι, κακῶν μὲν ὅστις ἔμπειρος κυρεῖ, REINA. — Cualquiera que tiene experiencia de
ἐπίσταται βροτοῖσιν ὡς, ὅταν κλύδων males sabe que, entre los mortales, cuando un
κακῶν ἐπέλθῃ, πάντα δειμαίνειν φίλον, 600 oleaje de infortunio les sobreviene, 600 todo suele
ὅταν δ’ ὁ δαίμων εὐροῇ, πεποιθέναι asustarlos; cuando, en cambio, el destino fluye
τὸν αὐτὸν αἰὲν ἄνεμον οὐριεῖν τύχας. favorable, confían en que siempre ha de soplar el
ἐμοὶ γὰρ ἤδη πάντα μὲν φόβου πλέα· mismo viento de buena suerte.
ἐν ὄμμασιν τἀνταῖα φαίνεται θεῶν, Del mismo modo, a mí, que ya estoy llena de temor
βοᾷ δ’ ἐν ὠσὶ κέλαδος οὐ παιώνιος· 605 en todo, se revela a mis ojos la hostilidad que me
τοία κακῶν ἔκπληξις ἐκφοβεῖ φρένας. envían los dioses 605 y grita en mis oídos un
clamor que no es adecuado para curarme [ ].
57
Tal terror me han causado los infortunios que
atemorizan mi corazón.
τοιγὰρ κέλευθον τήνδ’ ἄνευ τ’ ὀχημάτων Por eso salí de palacio de nuevo y emprendí este
χλιδῆς τε τῆς πάροιθεν ἐκ δόμων πάλιν camino sin carro, sin mi antiguo esplendor, 610
ἔστειλα, παιδὸς πατρὶ πρευμενεῖς χοὰς llevándole al padre de mi hijo libaciones que nos lo
φέρουσ’, ἅπερ νεκροῖσι μειλικτήρια, 610 hagan propicio, ofrendas que aplacan a los
βοός τ’ ἀφ’ ἁγνῆς λευκὸν εὔποτον γάλα, muertos: la dulce leche blanca de una vaca sin señal
τῆς τ’ ἀνθεμουργοῦ στάγμα, παμφαὲς μέλι, de yugo; el licor de la obrera que trabaja en las
λιβάσιν ὑδρηλαῖς παρθένου πηγῆς μέτα, flores [ ]: la muy brillante miel rociada con agua
58
ἀκήρατόν τε μητρὸς ἀγρίας ἄπο corriente de una fuente virgen [ ]; 615 la bebida
59
ποτόν, παλαιᾶς ἀμπέλου γάνος τόδε· 615 pura nacida de una madre salvaje: esta alegría [ ]
60
τῆς τ’ αἰὲν ἐν φύλλοισι θαλλούσης βίον de una vid añosa; el fruto oloroso de la verde oliva
ξανθῆς ἐλαίας καρπὸς εὐώδης πάρα, frondosa, de vida perenne en sus hojas; y flores
ἄνθη τε πλεκτά, παμφόρου γαίας τέκνα. trenzadas nacidas de la tierra que todos los frutos
produce.
ἀλλ’, ὦ φίλοι, χοαῖσι ταῖσδε νερτέρων Ea, amigos míos, sobre estas libaciones que ofrezco
ὕμνους ἐπευφημεῖτε, τόν τε δαίμονα 620 a los muertos, 620 entonad himnos y llamad aquí
Δαρεῖον ἀνακαλεῖσθε, γαπότους δ’ ἐγὼ arriba al divino Darío, que yo enviaré estas
τιμὰς προπέμψω τάσδε νερτέροις θεοῖς. ofrendas que bebe la tierra en honor de los dioses
subterráneos.
(Mientras el Coro empieza a cantar, la Reina, con sus sirvientas, se dirige a la tumba de Darío.)
ΧΟ. βασίλεια γύναι, πρέσβος Πέρσαις, CORO. — Mujer, tú que eres Reina, persona venerable
σύ τε πέμπε χοὰς θαλάμους ὑπὸ γῆς, para los persas, envía libaciones a las cámaras que tiene
ἡμεῖς θ’ ὕμνοις αἰτησόμεθα 625
56 Alusión a las consecuencias de la derrota en política interior. Naturalmente, Esquilo mira con óptica griega la caída de
una autocracia.
57 La Reina expresa la inquietud que le han producido las últimas palabras del Coro.
58 Perífrasis; «la abeja».
59 Intacta.
60 Metonimia: «vino».