Page 169 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia
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BUSHIDO  Y CRISTIANISMO...       165

              Refutación:  Si Deus,  como  señor  del  universo,  creó
            todas  las tierras  y todos  los seres,  ¿por  qué ese  Deus  ha
            descuidado  innumerables  naciones,  no  apareciendo
            ante  ellas?
              Desde  que  el cielo  y la tierra  se  abrieron,  los  budas
            del pasado, presente  y futuro,  han emergido  una  y otra
            vez  para  liberar  a  todos  los  seres.  ¿Durante  cuántos
            cientos  de millones  de años  diríais  que  ha estado  suce-
            diendo  esto?  ¿Qué pruebas  existen  para  decir  que Deus
            nunca  apareció  en  otros  países  durante  todo  ese  tiem-
            po, y que sólo  recientemente  apareció  en  tal y tal país?
              Si  Deus  es  el  señor  del  universo,  ciertamente  está
            haciendo  un  mal trabajo si deja que un  gran  número  de
            naciones  que él ha creado  estén  bajo Budas  auxiliares,  y
            que soporte  que éstos extiendan  sus  doctrinas  para libe-
            rar  a todos  los seres,  y todo  ello  desde  que  se  abrieron
            el cielo y la tierra.  Ese Deus es verdaderamente  un  Buda
            insensato.
              Además,  dicen  que  Jesucristo  vino  al mundo  y que
            fue crucificado  por hombres  ordinarios  del mundo  infe-
            rior.  ¿Ese es  el señor  del  universo?  ¿Cómo  podría  con-
            cebirse  algo tan  ilógico?
              Los  cristianos  no  conocen  el  estado  iluminado  de
            unidad  de la verdadera  conciencia  original.  En su  igno-
            rancia  han elegido a un  Buda para venerarle.  Su culpa al
            venir  a  este  país para  difundir  enseñanzas  diabólicas  y
            falsos  principios  no  puede  evitar  el castigo del Cielo.
              Existen  muchas  personas  ignorantes  que  no  pueden
            comprender  esta  simple lógica, y pierden sus  vidas reve-
            renciando  esas  enseñanzas.  ¿Acaso  no  es  una  desgracia
            nacional?  Apenas se  atreve  uno  a mencionar  lo que esto
            afecta  a nuestra  reputación internacional.
       Aunque a veces  se habla del budismo  como  una  religión
    japonesa, en realidad  su  corazón  es transnacional.  Una dife-
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