Page 85 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia

LA VÍA DEL GUERRERO ZEN 81

según las palabras del maestro Dogen. Esto no quiere decir
que no exista la conciencia de sí mismo, sino que la aten-
ción no está encerrada en ningún yo. La iluminación atri-
buida a los budas Incluye la conciencia de todos los «yo»,
incluidos los actuales y los potenciales, al igual que el «cen-
tro del yo». Este estado incluye naturalmente lo que
comúnmente se piensa que son los «yo» de los demás; esto
significa que la persona consciente de ellos es consciente de
los suyos propios. Shosan distingue, por lo tanto, entre cua-
lidades prácticas y grados de recuerdo y de olvido de sí.
Así pues, aclara que olvidar el yo no significa actuar
impulsiva o irracionalmente, ni vivir en un abandono des-
cuidado. De la misma manera que previene a la gente con-
tra la comprensión equivocada de la técnica del «no-pensa-
miento», Shosan pone atención en equilibrar una práctica
razonable del olvido de sí con una práctica consciente de la
atención sobre uno mismo. De esta manera, el individuo se
centra entre dos extremos: ni demasiado. pendiente de sí
mismo ni excesivamente desatendido.

Olvídate de ti mismo, sin olvidarte. Cuando las perso-
nas son ambiciosas y avaras, sólo se interesan en sí mismas,
olvidando incluso a sus propios parientes. Por otra parte,
cuando están persiguiendo lo que desean obtener, se olvi-
dan de sí mismas y pierden su conciencia, de manera que
no entienden las implicaciones de lo que hacen y no se pre-
ocupan siquiera de sus más calamitosas consecuencias.
Gran parte de las conductas indignas provienen de aquí; así
pues, no te olvides de ti mismo.

Siguiendo la enseñanza tradicional del budismo zen,
Shosan explica más adelante que la autocomplacencia no se