Page 95 - El arte japonés de la guerra : entendiendo la sabiduría de la estrategia

LA VÍA DEL GUERRERO ZEN 91

de la mente original, tal como se experimenta en el zen,
acentuando la libertad y seguridad psicológicas alcanzadas
mediante su capacidad de penetración y su autonomía.

Deberíamos tener nombres diferentes para la mente
original. Se la llama la verdadera sustancia indestructible, o
el cuerpo estable espiritual. Esta mente no es atrapada por
las cosas, no es temerosa ni se alarma, no se inquieta ni se
repliega en sí misma. Imperturbable e inmutable, se con-
vierte en la dueña de todas las cosas. Los que han penetra-
do en ella y pueden utilizarla son llamados gente de gran
tenacidad, de corazón y tripas de acero, o los que han
alcanzado la Vía. Las personas así, no obstaculizadas por
los pensamientos, pueden emplear con libertad las cosas,
acontecimientos y situaciones.

A causa de la tendencia persistente de la mentalidad
superficial a aferrarse a las apariencias externas, no se puede
imponer realmente a un individuo, desde fuera, la discipli-
na necesaria para liberar la energía de la mente de los enre-
dos, sino que ésta ha de surgir desde dentro. Si esta fuerza
interior está ausente, la disciplina externa se convierte en un
apego y en una dependencia del ego, que conduce a la clase
de culto y religiosidad sentimental que se encuentran con
tanta frecuencia en las camarillas que se proclaman espiri-
tuales. El propio pasado de Shosan no permitía una disci-
plina fingida; no obstante, era inexorable en su insistencia
sobre la necesidad de fuerza interior y poder de voluntad
independiente.

Así, las personas que practican el camino de los budas
necesitan en primer lugar tener valor y firmeza en su deter-