Page 161 - Guerra civil
P. 161
GUERRA CIVIL I
fuerzas del enemigo aumentaban y, desde su campamento,
continuamente suministraban a hurto cohortes a través de
la ciudad, 6 para que soldados incólumes remplazaran a
los fatigados. 8 Esto mismo se veía constreñido a hacer
César, a fin de que cohortes de refresco permitieran retirar
a los agotados en el mismo frente de batalla.
XLVI. 1 Como tal había sido la forma de pelear de
continuo durante cinco horas y los nuestros eran atosigados
muy intensamente por la multitud enemiga, agotados todos
los proyectiles, desenvainando las espadas, dan un asalta
al monte contra las cohortes de los adversarios y, abatidos
algunos de éstos, los demás se ven obligados a replegarse.
2 Rechazadas sus cohortes hasta las murallas mismas yr
en cierta sección, a causa de un pánico, perseguidas hasta
la ciudad, se torna fácil nuestra retirada.1 3 En efecto,
nuestra caballería, por ambos flancos, aunque se hallaba
abajo y en terreno interior, sin embargo, lucha unida y
con sumo denuedo en la adversa circunstancia y, cabal
gando entre ambos contendientes, permite a los nuestros
una retirada propicia y segura. 4 Así se combatió en
indecisa lucha. 2 Los nuestros, al primer choque, perdieron
aproximadamente setenta compañeros, entre ellos Quinta
Fulginio,3 primer hastato4 que pertenecía a la legión
decimacuarta, soldado que por su prodigiosa bravura había
alcanzado su grado desde las filas más ínfimas; fueron
heridos más de seiscientos hombres. 5 De los afranianos
murieron Tito Cecilio,5 centurión primipilo 6 y, además
de él, otros cuatro centuriones y más de doscientos sol
dados.
XLVII. 1 Pero prevaleció la opinión a propósito de
este lance, de considerarse discrepantes unos y otros como
vencedores: 2 los afranianos porque, aunque aparecie-
sen ante la opinión pública como tropas inferiores, sostu
vieron, no obstante, el combate cuerpo a cuerpo, resistieron
el asalto de los nuestros y retuvieron desde el principio eT
35