Page 18 - Guerra civil
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INTRODUCCIÓN
de que se viene hablando, apresurándose —so pretexto,
siempre, de “graves perturbaciones”, proclamadas “públi
cas” por el léxico jurídico-político de la clase gobernante
cuando en realidad sólo se producen en su contra— a
declarar suspendidas las garantías individuales teórica
mente otorgadas por la ley fundamental a los miembros
de la ciudadanía, mientras ésta se mantiene sumisa y
resignada y al margen de la protesta militante.
Y es de ese modo como la dictadura más o menos latente,
eventual y encubierta de un régimen clasista aparentemente
democrático, mientras dura el consentimiento de su pre
ponderancia por las mayorías á él sometidas, se transforma,
ante la resuelta determinación de las masas sublevadas de
no seguir tolerando los cepos que las oprimen, en una
dictadura tan patente, tan actual y tan cierta como la más
cínica y declarada de las tiranías, siendo antaño y hogaño
la base legal de semejante dictadura de clase ni más ni
menos que “la constitucionalidad de su ejercicio”, como
si no resultara bien evidente y notorio que tal constitucio
nalidad deriva de una constitución elaborada exprofeso en
beneficio y para la salvaguarda de los exclusivos intereses
clasistas por ella apuntalados y en detrimento y perjuicio
de los correspondientes a la sociedad subyugada y extor
sionada gracias al espíritu de su articulado.
La oligarquía imperialista romana, o sea, el comité polí
tico-administrativo en el poder, de la clase gubernamental
esclavista-latifundista de la ecumene mediterránea, usu
fructuaria de la hegemonía militar de la metrópoli con
quistadora del mundo clásico, que manejaba el aparato del
Estado y se servía de su fuerza coactiva para la exclusiva
defensa de sus intereses de casta hermética y reaccionaria;
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