Page 181 - Guerra civil
P. 181

GUERRA  CIVIL  I


            manda  sacar  de  todas  las  centurias  a  los  soldados  indis­
            puestos,  en los cuales  se notaba que,  por las  fuerzas o por
            la complexión,  no podrían sostenerse.                5  Éstos,  con  una
            legión,  los  deja de guardia  en  el campamento;  y a  las  de­
            más  legiones,  sin  bagajes,  las  saca  y,  colocando  arriba  y
            abajo  del  vado  escogido  un  gran  número  de  bestias  de
            carga, traslada al ejército.          6  Unos cuantos  de estos  sol­
            dados  pierden  sus  armas  por  la  fuerza  de  la  corriente;
            todos ellos son  apoyados y ayudados por la caballería,  pero
            ninguno  resulta  muerto. Trasladado el  ejército  incólume y
            formada  su  hueste  en  tres  filas,  César  comienza  a  condu­
            cirlo.     7  Y  tal  entusiasmo  prevaleció  entre  los  soldados
            que, aunque tuvieron que añadir a su jornada  seis millas, 2
            y a  pesar de la tardanza impuesta por el trayecto del vado,
            alcanzaron,  hacia  la  hora  nona,3  a  los  que  habían  salido
            hacia  la tercera vela. 4


               LXV         1  Apenas  Afranio  y  Petreyo  los  observaron,
            viéndolos a lo lejos,  desconcertados por la  nueva situación,
            se detienen  en  lugares  elevados  y  preparan  su  ejército en
            posición de batalla.1          2  César hace reposar a  su  ejército
            en  una  llanura,  para  no  echarlo  al  combate  cansado;  pero
            luego  el  enemigo,  al  tratar  de  avanzar,  es  perseguido  y
            demorado.         3  Ellos,  de  por  fuerza,  levantan  campa­

            mento mucho antes de lo que  hubieran querido. En  efecto,
            surgían  inminentes  algunas  montañas,  y  a  cinco  millas 2
            los  caminos avanzaban  difíciles y angostos.               4  Hubieran
            querido  entrar  a  dichas  montañas  para  escapar  a  la  caba­
            llería cesariana y para  obstruir  a  nuestro  ejército  el  cami­
            no, mediante  destacamentos  instalados en  los  desfiladeros,
            mientras  ellos,  sin  riesgo  y  sin  temor,  harían  pasar  sus
            fuerzas por el  Ebro.           5  Lo cual  debieron haberlo inten­
            tado  y  realizado  a  toda  costa;  pero,  extenuados  por  la
            lucha  de  todo  un  día  y  por  el  trajín  del  camino,  difieren
            el  problema  para  la  jornada  siguiente.  También  César  le­
            vanta  campamento en una colina cercana.


                                                 45
   176   177   178   179   180   181   182   183   184   185   186