Page 183 - Guerra civil

GUERRA CIVIL I

LXVI. 1 Cerca de la media noche,1 ciertos pompe­
yanos que se habían alejado largo trecho de sus cuarteles
con el propósito de buscar agua, detenidos por una patru­
lla montada, dan a César la certidumbre de que los gene­
rales adversarios intentan sacar en silencio sus tropas de
su campamento. Lo cual descubierto, ordena dar el toque
de alarma2 y gritar, según la costumbre militar, por la
impedimenta.8 2 Los enemigos, al oír este clamor, rece­
lando el ser obligados a luchar en plena noche, embaraza­
dos por los fardajes, o el ser copados en los desfiladeros
por la caballería de César, suprimen la marcha y retienen
a sus huestes en el campamento. 3 Al día siguiente, 4
Petreyo, con unos cuantos jinetes, sale a hurtadillas a re­
conocer el terreno. Lo mismo se hace en el cuartel de César.
Se comisiona a Lucio Decidio Saxa, 5 con unos cuantos
hombres, para que se percate de la naturaleza del paraje.
4 Uno y otro informan a los suyos lo mismo: en las
inmediatas cinco millas medía un camino llano, después
irrumpe territorios abruptos y montuosos; al que ocupare
primero estos desfiladeros le será negocio fácil el vedar
su paso al enemigo.

LXVII. 1 En junta de estado mayor 1 y a propuesta
de Petreyo y Afranio, se discute la situación y se busca
el momento propicio para la marcha. Muchos opinaban
que se abrieran camino de noche, pues podrían llegar hasta
los desfiladeros sin que el enemigo se percatase de ello.
2 Otros adoptaban como argumento de no poder salir
ocultamente, la circunstancia de que la noche anterior se
había provocado un alboroto en el campamento de César.

3 Por la noche, agregaban, estaban copados por la
caballería de César y todo sitio o camino estaba ocupa­
do por ella; que un combate nocturno debía evitarse,
pues el soldado cobarde, en una discordia civil, 2 acos­
tumbra consultar más al temor que al escrúpulo.

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