Page 235 - Guerra civil
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GUERRA CIVIL II
muchos enemigos, rechazaron hasta la plaza a los sobre
vivientes, sin permitirles concluir su atentado.
XV. 1 Trebonio manda organizar y rehacer lo que
había sido destruido, contando con mucho mayor entu
siasmo de parte de sus soldados; pues éstos, al ver que
tan calamitosamente se habían venido abajo tantos esfuer
zos y preparativos suyos 1 y atribulándose de que fuera
su valor a ser motivo de befa, a causa de una tregua viola
da por la perfidia, 2 y ya que, de momento, nada quedaba
que se pudiera transportar para otro terraplén, porque
todos los árboles, a lo ancho y a lo largo del territorio
masiliense, habían sido ya cortados y acarreados, 3 deci
dieron construir un terraplén de especie nueva y hasta
entonces inusitada, mediante tabiques en sus dos paredes,
cada una de las cuales tendría seis pies de espesor, techán
dolas con un piso, todo ello del mismo volumen casi de la
terraza anterior, que había estado integrada con un amon
tonamiento de madera.4 2 Donde les pareció que el
vacío entre las paredes o la debilidad del material lo exigía,
interpusieron pilares, introdujeron vigas transversales5
que pudiesen servir de refuerzo a la obra, y cuando así
quedó unido lo rellenaron de zarzo y al zarzo lo cubrieron
de argamasa. 3 Bajo tal techo, el soldado, cubierto a
derecha e izquierda por la pared y al frente por la interpo
sición de un parapeto, traslada, sin peligro alguno, cuanto
es de utilidad para la obra. 4 La operación se ejecuta
rápidamente; la catástrofe de un prolongado trabajo queda
en breve resarcida gracias a la destreza y a la resolución
de los soldados. 6 En los sitios en que se considera opor
tuno, se dejan puertas, para el efecto de las acometidas.
XVI. 1 En cuanto vieron los enemigos que lo que
habían esperado que no podría rehacerse sino en un
tardado y largo lapso quedaba restablecido con el esfuerzo
y el trabajo de unos cuantos días, de tal manera que ya no
habría lugar para la traición y el atropello ni quedaba-
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