Page 25 - Guerra civil
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INTRODUCCIÓN
garcas Quinto Metelo Celer y Quinto Metelo Nepote.
Craso, su enemigo, que había huido de Roma a Macedonia
temiendo su regreso, al notar la inefectividad real de su
fuerza, había tornado a la capital y el asunto de la llamada
dammia, en que se había descubierto a Godio, vestido de
mujer, dentro de la casa de César —la Domus Publica
en que residía el pontífice Máximo— y donde, en aquella
ocasión, se llevaban a cabo las fiestas exclusivas de mujeres
celebradas cada año, provocó, por parte de César, el repu
dio de su mujer Pompeya.
Pero lo que, sobre todo, dejó menoscabado el poder
efectivo de Pompeyo, se dejó sentir en las humillacio
nes que fueron la respuesta de los patres a las dos solicitu
des que más preocupaban al imperator: la ratificación glo
bal de sus actos en Oriente y las asignaciones de tierras
italianas que había prometido a sus veteranos: todas las
tentativas para lograr ambas habían fracasado, y los pri
meros meses del 60 se pasaron para él en vejaciones y
afrentas cobardes en este sentido: la rogatio agraria que,
para lograr el propósito pompeyano, había propuesto el
tribuno Tito Flavio, atacada por Cicerón y Metelo, resultó
ser un fiasco y hubo de ser retirado el proyecto en cues
tión; en cuanto a los estatutos de Oriente, ante la oposi
ción de Lúculo, Catón y Metelo Celer, con la colaboración
de Cicerón y hasta de Marco Craso, acabó en meras largas,
ante el argumento, sobre todo, de que no se había tenido
tiempo de estudiar a fondo la organización que Pompeyo
había dejado en el Oriente. Ante este bloqueo, sólo un
recurso quedaba a Pompeyo, y providencial: su alianza y
coalición con César. Y es oportunidad aquí de bosquejar
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