Page 371 - Guerra civil
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GUERRA CIVIL III
los soldados se proveyesen de agua. 7 Pero el mismo
Pompeyo también, cambiando de arbitrio, por ciertas cau
sas que no es necesario recordar, se había retirado de
aquel lugar. Así permaneció durante muchos días el cam
pamento, y todas sus fortificaciones estaban íntegras.
LXVII. 1 Los exploradores de César le anunciaron
que las insignias de la legión habían sido movilizadas.1
Esto lo confirmaron por haberlo visto desde ciertos bas
tiones superiores. Este sitio distaba del nuevo campamento
de Pompeyo cerca de quinientos pasos. 2 2 César, espe
rando sorprender a esta legión y deseando resarcir el
desastre de aquel día, dejó dos cohortes en las obras, que
ofreciesen un simulacro de trabajos de fortificación.3
3 Él mismo, por un camino indirecto, lo más ocultamente
que pudo, condujo a las restantes cohortes, en número de
treinta y tres —entre las cuales estaba la legión novena
con muchos centuriones perdidos y con la cantidad de sus
soldados disminuida—, hasta la legión de Pompeyo, y las
formó en doble escuadra. 4 4 Y no se equivocó en su
primera opinión, pues llegó antes de que Pompeyo lo dis-
cubriese, por una parte, y por la otra, aunque las fortifi
caciones del campamento eran grandes, no obstante, con
el ala izquierda, donde él estaba, llegándose rápidamente,
desalojó a los pompeyanos de la trinchera. 5 Había
de por medio una puerta ericia. 5 Aquí se combatió por
breve momento cuando los nuestros trataron de penetrar
y ellos de defender al campamento, y más encarnizada
mente Tito Puleión 6 —cuyos actos de traición contra el
ejército de Cayo Antonio ya dejamos citados—, 7 que
luchaba en aquel sitio. 6 Sin embargo, los nuestros
vencieron por su valor y, hecha pedazos la puerta ericia,
primero irrumpieron en el campamento mayor y después
en el baluarte que se hallaba dentro de aquél y a donde se
había retirado la legión desbaratada; algunos que se empe
ñaron en seguir luchando fueron liquidados.
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