Page 48 - Guerra civil
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INTRODUCCIÓN


           sona jes  de  insignificante  relieve  político,  pero  de  gran
           experiencia  agrícola.  Propuso  su  proyecto  primero  a  la
           discusión del  senado,  pero  aquél  estaba tan  bien  concebido

           que  cualquier  ataque  resultaba,  de  antemano,  destinado  al
           fracaso;  ante  tal  circunstancia,  Catón  trató de  hablar todo
           el  día, a  fin  de que  se  suspendiera la  aprobación  de la ley;

           frente  a  semejante  obstrucción,  César  encierra al  opositor
           en la  cárcel  y  advierte  a los senadores  que,  en  vista  de  su
           abstención  de intervenir  a  fondo,  sería  el  populus el  único

           que  habría  de  decidir.
              En  la  asamblea  comicial,  Bíbulo,  Catón  y  los  patres

           trataron  de atacar  el  proyecto,  pero  hubieron  de  retirarse
           ante  las  manifestaciones  hostiles  y  agresivas  de  la  contio,
           ante  la  cual  revisaron  uno  a  uno  de  los  artículos  César,

           Pompeyo  y  Craso,  cuyas  intervenciones  fueron  cubiertas
           de  aplausos.  Así,  en  marzo  de  59  la  ley  pasó,  con  la  dis­
           posición adicional de que,  so pena  de muerte, los senadores

           debían  aprobarla  en (breve  lapso.  Los  patres  no  osaron
           atacar  la aprobación  y  se  resignaron;  en  cuanto  a  Bíbulo,
           se  abstuvo,  a partir  de entonces,  de  gobernar y  se encerró

           en  su  domicilio por  el  resto  de su  gestión.  Era,  en  efecto,
           la  demolición  senatorial  lo  que  se  estaba  llevando  a  cabo
           por  los  tres  proceres  amigos,  cuya  coalición,  si  bien  no

           institucional,  se  conoce  en  la  historia  como  el  primer
           triunvirato.

               La aniquilación del senado se consuma aún más, con los
           siguientes  actos:  César  hace  acusar,  por  el  joven  Marco
           Celio  Rufo,  al  gobernador  de  la  Macedonia,  Marco  An­

           tonio  Híbrida,  excolega  de  Cicerón  en  el  consulado  y
            uno de los represores  de los  catilinarios,  quien  acababa  de

            regresar  de  su provincia cubierto de oprobio,  de concusión



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