Page 49 - Guerra civil

INTRODUCCIÓN

y de derrotas. El acusado resulta condenado a pesar de la
defensa de Marco Tulio. Igualmente, para que el patricio
Publio Clodio, brazo derecho de César contra los nobles,
pueda conquistar el tribunado de la plebe, Cayo Julio, en su

carácter de pontifex maximus, lo hace adoptar por el ple­
beyo Publio Fonteyo, preparando así su factotum contra
el senado para después de su consulado y en interés de los

triunviros. César, por otra parte, de su propia autoridad,
dictamina la disminución, en una tercera parte, de la
contribución que las sociedades vectigales recaudadoras de

impuestos debían pagar al erario, concillándose al orden
ecuestre, que veía aumentados sus beneficios, y se gana

aún más a su jefe, Pompeyo, a tiempo que rinde servicio a
Craso, que tenía invertidas sumas considerables en las em­
presas susodichas, y aligera la carga de los provinciales,

cuya situación na ha dejado de tomar en cuenta.
Como cónsul, César amenaza a Lúculo con perseguirlo

judicialmente por sus concusiones en Oriente, si sigue
obstruyendo la ratificación del estatuto pompeyano en
aquella comarca, y así es como, a propuesta de su presi­

dente, el senado ratifica la organización que Pompeyo
había dado al Asia Menor. Ante la obstinación de los
patres de no reconocer oficialmente a Tolomeo Auletes

como rey de Egipto, amigo y aliado del pueblo romano,
César les impone la obligación de que habían venido sus­
trayéndose y se verifica el reconocimiento del rey, lo que

—además de que no faltarían motivos ulteriores de inter­
vención en el valle del Nilo— beneficia a los triunviros

César y Pompeyo, con la suma de seis mil talentos, que
también conviene a Craso, como acreedor de César. Luego,

en abril de 59, una nueva ley agraria meramente reforma

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